Helsinki, 2 feb (.).- El Sindicato de la Industria, uno de los más poderosos de Finlandia, convocó este viernes una huelga de otros tres días para mediados de febrero en la que prevé la participación de unos 60.000 trabajadores en protesta contra la reforma laboral impulsada por el Gobierno.
De concretarse, la huelga paralizará buena parte de la actividad industrial del país nórdico entre los días 14 y 16, ya que afectará a decenas de grandes empresas tecnológicas, químicas, textiles, metalúrgicas, forestales y mineras, entre otros sectores.
De este modo, las organizaciones sindicales intensifican el pulso que mantienen desde hace dos meses con el Ejecutivo de derechas liderado por el primer ministro, Petteri Orpo, al que acusan de no querer negociar las medidas incluidas en su reforma laboral.
El líder del Sindicato de la Industria, Riku Aalto, justificó estas movilizaciones alegando que el Gobierno de Orpo, del que también forma parte el partido de ultraderecha Verdaderos Finlandeses, sigue sin mostrar "ninguna voluntad" de escuchar a los trabajadores.
"No aceptaremos que se supriman las estructuras creadas para proteger a los trabajadores. Los recortes del Gobierno no tienen nada que ver con el empleo. Son puramente una cuestión de ideología, dictada a los partidos gobernantes por la comunidad empresarial", afirmó Aalto en un comunicado.
Las reformas que impulsa el Ejecutivo para aumentar la productividad y la tasa de empleo incluyen una reducción progresiva de las prestaciones por desempleo, facilitar el despido y la temporalidad, y permitir que el primer día de baja por enfermedad no sea remunerado.
Al mismo tiempo, el Gobierno quiere que los convenios sectoriales no sean vinculantes para todas las empresas y que los sindicatos no puedan convocar huelgas políticas, dos medidas que limitarían la capacidad negociadora de las organizaciones sindicales.
"Los riesgos de que la mano de obra extranjera trabaje por debajo del salario mínimo de los convenios colectivos son enormes. La reforma es una amenaza real para el control y el nivel de las condiciones laborales y posibilita la aparición de dos mercados laborales", denunció Aalto.
El anuncio de huelga coincide con el segundo de los dos días de paros y movilizaciones convocados por las dos principales confederaciones sindicales de Finlandia, SAK y STTK, contra los planes de reforma laboral, en los que participan entre 200.000 y 300.000 trabajadores.
El jueves más de 13.000 personas -según estimaciones policiales- inundaron la plaza del Senado de Helsinki para protestar contra las medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno y este viernes continúan los paros en el transporte público, la construcción y el tráfico aéreo.