Madrid, 11 abr (.).- El Sindicato Independiente de la Agencia Tributaria (SIAT), mayoritario en la entidad, considera que los funcionarios de Vigilancia Aduanera deben asumir las funciones de policía fiscal, como ocurre en otros países, y que el actual número de efectivos, unos 2.000, debe duplicarse en los próximos cinco años.
Así lo asegura, en una entrevista con Efe, el secretario general de SIAT, Manuel Porras, quien señala que no se puede combatir a los delincuentes de "cuello blanco" con los actuales medios y entiende que para perseguirlos es necesario utilizar prácticas policiales.
"Pedimos que Vigilancia Aduanera, que tiene la misión de perseguir todas las infracciones de delitos a la Hacienda pública, haga un despliegue total y asuma las competencias de policía fiscal", recalca Porras.
El sindicato aboga por una ampliación de medios materiales y personales. "Lo que tiene que saber la ciudadanía es que la mayoría de la recaudación que está haciendo la Agencia Tributaria es a través de ventanilla, pero no se persigue al defraudador con prácticas policiales", añade el secretario general del SIAT.
Porque, según su criterio, lo que debe hacerse es "descubrir los 'zulos' con medios, perseguir las redes. Perseguir, por un lado el blanqueo y por otro la fuga hacia paraísos fiscales".
Recuerda que en países de nuestro entorno sí existe esa policía fiscal. "O se crea en la Agencia Tributaria la policía fiscal o más pronto que tarde se hará cargo el Ministerio del Interior (de esa persecución del delito)".
Y no es que el sindicato que preside tenga algo en contra de Interior, pero cree que si ese departamento se hiciera cargo de perseguir el delito fiscal, podría tener el control de los datos de todos los ciudadanos que ahora solo tiene la Agencia Tributaria.
Manuel Porras reitera la necesidad de perseguir las grandes bolsas de defraudadores, que se encuentran, según él, en las grandes empresas y en las profesiones liberales, y para ello, hay que desplegar medios.
Medios que también deben dedicarse a combatir el blanqueo de capitales de la delincuencia organizada, del narco. "Para un trabajador honrado su problema es llegar al final de mes. Para las grandes organizaciones, el problema no es hacer dinero, sino cómo blanquearlo. Es ahí donde hay que centrar la investigación".
"No queremos un estado policial", enfatiza Porras antes de señalar que ni siquiera quieren que la palabra policía aparezca. Por eso, apuesta por el nombre de Vigilancia Fiscal y Aduanera.
Porras insiste en que "más pronto que tarde España tiene que crear la policía fiscal". Y para resaltar su importancia, recuerda, a modo de ejemplo, que el gánster Al Capone nunca fue detenido por los asesinatos que cometió. "Estuvo en la cárcel y murió en ella por un delito fiscal".