Panamá, 16 mar (EFE).- Los sindicatos abandonaron la mesa de diálogo creada en Panamá en busca de un consenso para reflotar el deficitario sistema de pensiones, denunciando la "ausencia de una discusión democrática y participativa" y la imposición de una visión privatizadora en detrimento de los asalariados.
"No hay las garantías mínimas de una discusión democrática, participativa porque el Gobierno ha impuesto algunos actores que no tienen nada que ver con la seguridad social para impulsar políticas neoliberales que van en detrimento de la clase trabajadora", dijo este martes a Efe el coordinador del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados (Conato), Mario Serrano.
La mesa de diálogo, lanzada formalmente a mediados de diciembre pero que comenzó a reunirse en febrero pasado, se estableció con representantes del Gobierno, del sector privado, de los sindicatos, de partidos políticos, juventud y mujeres, entre otros.
"El Gobierno le abre un espacio de representación a los diputados, a los partidos, a las mujeres, a los jóvenes pero los eligió el presidente (del país, Laurentino Cortizo) y responden a los intereses de privatizar" el sistema de pensiones, argumentó Serrano.
"El 76 % de los integrantes de esa mesa lo constituyen los sectores representativos del Gobierno y de la empresa privada. Nos han dejado solo el 24 %. Esa era una situación de desigualdad tremenda", explicó por su parte a Efe José Eugenio Stoute, miembro de la organización Poder Ciudadano.
Poder Ciudadano es una de más de 30 organizaciones sociales que conforman el novel Foro Alternativo, creado "para elaborar propuestas para la Caja del Seguro Social (CSS) y para el programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), como también para el sistema de salud en su conjunto".
El tema central del diálogo es el futuro del programa de IVM cuyas "prestaciones se han visto afectadas en los últimos años con un déficit actuarial que ha llegado a los 900 millones" de dólares según datos publicados en la página web del ente sanitario.
El Conato supeditó su regreso a la mesa de diálogo a cinco puntos, entre ellos la vuelta al sistema solidario de pensiones que, explicó, fue prácticamente "cercenado" por una reforma legal de 2005 que lo dejó sin fondos y conviviendo con un sistema mixto y de cuentas individuales.
Los sindicalistas sostienen que tanto el Gobierno, los empresarios y los partidos supuestamente buscan privatizar las pensiones, y apoyan esa afirmación en un informe actuarial presentado el mes pasado que propone aumentar tanto la edad de jubilación como la cuota obrero-patronal y bajar el monto de las pensiones.
El presidente Cortizo había pedido creatividad en esta discusión y que no se afectaran factores como la edad de jubilación o el monto de la cuota obrero-patronal, entre otros.
El Conato también condicionó su regreso a la mesa de diálogo a que las decisiones que allí se tomen queden en manos de los trabajadores, empresarios, gobierno, profesionales y técnicos de la salud y de los jubilados y pensionados, sin la participación de los partidos políticos y diputados, que puede actuar como oyentes.
Y alertó de que si la mesa sigue adelante sin la representación sindical "saldría algo opuesto a lo que piensa los trabajadores".
"Ya estamos convocándonos porque vamos a tomar acciones de calle porque no vamos a dejar que este diálogo continúe sin que se tomen en cuenta las propuestas y la posición del Conato", aseguró Serrano.