Santiago de Chile, 11 oct (EFE).- Más de 60 sindicatos y organizaciones de trabajadoras del hogar de América Latina y el Caribe se reúnen desde hoy en Santiago de Chile para elaborar una agenda conjunta de derechos laborales y pedir la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Se trata del Encuentro Latinoamericano de Trabajadoras de Casa Particular, que reúne a unas 60 dirigentes provenientes de 13 países, además de Chile, que arrancó este viernes y finalizará el domingo con un foro y la presentación de las conclusiones.
Entre las principales peticiones se encuentra la de regularizar las horas de trabajo, los salarios y la seguridad laboral.
"¡Desde la lástima nada, desde la dignidad todo, Convenio 189 ya!", señalan las trabajadoras.
"La importancia del convenio es que por fin existe un marco legal internacional que unifica a estas trabajadoras y reconoce su labor como un trabajo", dijo a Efe la diputada chilena y candidata a senadora Carolina Goic, una de las promotoras del encuentro.
Ecuador es uno de los países en los que el Convenio 189 ha sido ratificado, después de que las trabajadoras domésticas abordaran de manera persistente a los legisladores.
"Fue sólo gracias a nuestro compromiso que este año 2013 logramos ratificar el convenio", sostuvo la presidenta de la Asociación de Trabajadoras Remuneradas del Hogar de Ecuador, Marisa Zambrano.
Las condiciones laborales de estas personas en América Latina son malas, según varias dirigentes.
"Nosotras sabemos cuando nos levantamos pero no cuando nos acostamos", manifestó Ruth Solar Olate, Secretaria de Comunicaciones Internacionales de la Confederación de Trabajadoras del Hogar (CONLACTRAHO), portavoz de la Coordinación de las organizaciones y Presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular en Chile.
La diputada Goic destacó que en Chile hay "un retraso en cuanto al reconocimiento de los derechos de las trabajadoras de casa particular".
No obstante, el ejemplo que están dando "las dirigentes de otros países" representa "un tirón de orejas a Chile", señaló la diputada.
EFE