Montevideo, 29 ene (EFE).- Representantes de la industria alimentaria y los sindicatos uruguayos mostraron hoy su alarma ante las consecuencias que puedan tener para su país las recientes medidas de devaluación monetaria y la flexibilización del "cepo" cambiario en Argentina.
El posible abaratamiento de los productos argentinos que se comercializan en los supermercados uruguayos, que haría perder competitividad a la industria nacional, despertó la preocupación de los trabajadores del sector.
"La competencia dentro del mercado uruguayo se hace más difícil porque los exportadores argentinos se ven favorecidos" por las nuevas normas cambiarias, afirmó el presidente de la Comisión de Alimentos de la Cámara de Industrias de Uruguay (CIU), Nelson Penino, en declaraciones al diario El Observador.
Por su parte, la principal central sindical uruguaya, el PIT-CNT, denunció en un comunicado que la industria alimentaria es, junto con la automotriz y la de la fabricación de manufacturas de papel y de cartón, una de las ramas de actividad más afectadas por las medidas argentinas.
Los sindicalistas reclamaron una reunión con el Poder Ejecutivo para "atemperar la situación de los trabajadores directamente afectados" por las nuevas normas en el país vecino.
También se comprometieron a negociar con sus pares argentinos para "encontrar alternativas que contemplen el mutuo interés".
Argentina introdujo el pasado lunes una flexibilización del "cepo" cambiario que rige desde finales de 2011, al permitir nuevamente la compra de divisas extranjeras con destino al ahorro personal, aunque con restricciones.
La medida llegó después de que el peso argentino se devaluara hasta en un 17% en la semana anterior.
El peso argentino se depreció hoy un 0,12 % frente a la divisa estadounidense en la apertura de las casas de cambio, hasta las 8,02 unidades por dólar, según la cotización difundida por el Banco Nación.
En el mercado paralelo, la moneda estadounidense abrió al alza y se cambiaba hoy a 12,55 pesos por unidad, 20 centavos más que ayer.
La diferencia de precios entre Uruguay y Argentina, mucho más elevados en el pequeño país suramericano, ya causaba antes de la devaluación argentina que los consumidores uruguayos cruzaran la frontera para comprar allí todo tipo de bienes, lo que obligó al Gobierno uruguayo a incrementar los controles aduaneros para evitar el contrabando. EFE