Málaga, 24 nov (.).- Los sindicatos con representación en Unicaja Banco (MC:UNI) están expectantes ante el avance en las negociaciones para la fusión con Liberbank (MC:LBK) para evaluar el impacto que puede tener en el empleo, un ajuste en el que confían que impere el modelo de relaciones laborales de la entidad con sede en Málaga.
A la espera de que se concrete el reparto del capital del nuevo banco y de conocer el modelo de la entidad resultante, las organizaciones sindicales confían en que la distribución de la red de oficinas de Unicaja y Liberbank, en la que apenas hay duplicidad, permita aminorar la repercusión en el empleo.
Consideran clave que la política de recursos humanos recaiga en Unicaja Banco, ya que sostienen que se ha caracterizado por la negociación, frente a una situación más conflictiva en Liberbank.
Fuentes de la sección sindical de CCOO dan por hecho que si fructifica la fusión habrá alguna reestructuración de personal, porque estos procesos buscan una disminución de costes, lo que pasa por una reducción de puestos de trabajo.
Esperan que "no cierren demasiadas oficinas porque apenas hay duplicidad", por lo que creen que el ajuste puede venir dado por un sobredimensionamiento de los servicios centrales.
En la negociación, les interesa especialmente "quien manda" en Recursos Humanos porque en Unicaja Banco "hay acuerdos laborales", mientras que en Liberbank "no se habla", de manera que si la política de personal la dirige la entidad radicada en Asturias, tendrán que ser -ha avisado- "más combativos".
Fuentes de CSICA han indicado a Efe que "no hay muchas oficinas solapadas", pero las sinergias suelen equivaler a reducción de personal, en este caso por los servicios centrales.
Unicaja Banco tiene "prácticamente sin externalizar" los servicios centrales, por lo que la reducción de personal dependerá del modelo de futuro que se fije, ya que otras entidades, por ejemplo, no gestionan directamente los activos, recobros o asesoría jurídica, han explicado.
Respecto a la dimensión del ajuste laboral, desde CSICA tachan de "temeridad" hablar de una cifra de empleos, pero coinciden en que resulta fundamental la gestión de la política de Recursos Humanos porque Unicaja se ha caracterizado hasta ahora por acuerdos laborales sin medidas traumáticas.
En este sentido, han contrapuesto las culturas de ambas entidades, ya que Unicaja "lleva a gala" la negociación colectiva, mientras Liberbank tiene "las peores relaciones laborales" en el mercado financiero español.
En esta fusión, Unicaja aporta cerca de 6.000 empleados y Liberbank aproximadamente la mitad, y el proceso para este "matrimonio" se caracteriza por la cautela porque "ya hubo relaciones anteriores" -en 2019 se frustraron las negociaciones- y se "quedaron en el altar", recuerdan.
El sindicato entiende que "esta es la definitiva" y que a ello puede contribuir que la Fundación Unicaja mantenga el 30 por ciento del capital, así como la "solvencia" de la entidad andaluza.
CIC-SECAR-UEA (SUMA-T) ha afirmado a Efe que en la última junta de accionistas de Unicaja trasladaron su preocupación por el modelo laboral de Liberbank, de "bastante conflictividad", y se pidió que se aplique el modelo de Unicaja Banco, que "es de negociación, no de imposición".
Pese a que ambas entidades cuentan con ámbitos de actuación muy distintos, el sindicato teme el reajuste de personal que pueda producirse tras la fusión, a la vista del "ajuste brutal" en la unión de Bankia (MC:BKIA) y Caixabank (MC:CABK), y de la regulación de empleo en el Banco Santander (MC:SAN).