Roma, 23 oct (.).- Los principales sindicatos de Italia han pedido hoy que el Gobierno convoque a una mesa de diálogo a los agentes sociales para debatir una reforma estructural del sistema de pensiones que no conlleve simplemente una ampliación de la edad legal de jubilación, como pide la patronal y estudia el Ejecutivo.
El Gobierno de Mario Draghi analiza cómo reformar el sistema de pensiones, que actualmente permite la jubilación a quienes, cumplidos 62 años, hayan cotizado 38, lo que se denomina 'cuota 100' porque se pueden jubilar si por esta edad y los años cotizados suman 'cien'.
La iniciativa fue propuesta por la ultraderechista Liga cuando gobernaba con el Movimiento 5 Estrellas (M5S) en 2018 y expira este 31 de diciembre.
Entre las opciones que se barajan ahora se encuentra la de ampliar este mecanismo a otro denominado 'cuota 102' en 2022 y 'cuota 104' en 2023, es decir, que consienta en 2022 que las personas con 64 años y 38 cotizados puedan acceder a las pensiones, y en 2023 a las que tengan 66 años y 38 cotizados.
Y a partir de 2024 se volvería a la anterior Ley Fornero, que debe su nombre a la exministra de Empleo durante el Gobierno de Mario Monti, Elsa Fornero, y que contemplaría entonces el acceso a la pensión al cumplir los 67 años y con 42 años y 10 meses cotizados.
El secretario confederal del sindicato CGIL, el mayor del país, Roberto Ghiselli, ha sostenido este sábado que este escenario es inútil y que lo que hay que hacer es "reformar el sistema en su conjunto" para favorecer la salida de quienes tengan 62 años y 41 cotizados, proteger a las mujeres y a los empleados discontinuos, e introducir "una garantía de pensión contributiva para los más jóvenes".
Ghiselli también ha pedido que el Gobierno incremente "significativamente los recursos previstos para la seguridad social en los Presupuestos de 2022, que actualmente equivale a la cifra simbólica de 602 millones".
En los últimos días, también el sindicato UIL había calificado la propuesta de alargar la edad de jubilación de "broma".
La postura de los sindicatos choca frontalmente con la de los empresarios y el presidente de la patronal Confindustria, Carlo Bonomi, ha criticado también este sábado la oposición a negociar que, a su juicio, presentan estas organizaciones.
"Hay una parte del país que quiere crecer y otra un poco más reticente", ha argumentado.
Bonomi ha señalado que el sistema actual de pensiones se aprobó con la promesa de que "por cada jubilado se iban a contratar tres", pero que los datos del Instituto Nacional de Estadísticas de Italia demuestran que en realidad la cifra es de 0,4, "por lo que ni siquiera se ha logrado el objetivo".
El presidente del sistema de la Seguridad Social de Italia (INPS), Pasquale Tridico, ha propuesto la salida anticipada voluntaria a partir de los 63 o 64 años, aplicando coeficientes reductores.