Roma, 27 oct (.).- Los tres sindicatos mayoritarios italianos, CGIL, CISL y UIL, amenazaron hoy con movilizaciones, entre ellas una huelga general, si en los Presupuestos del Estado para 2021 presentados por el Gobierno de Mario Draghi no se incluye una verdadera reforma de las pensiones.
Los sindicatos se reunieron este martes con Draghi sobre el tema, pero la reunión acabó sin ningún acuerdo y con las partes sociales que amenazaron con plantar cara al Gobierno, en la que sería la primera verdadera crisis para el tecnócrata, que gobierna con el apoyo de todas las fuerzas parlamentarias, excepto los ultraderechistas de Hermanos de Italia.
"El encuentro de ayer con Draghi fue insatisfactorio", explicó hoy Maurizio Landini, secretario general de la Confederación General de Trabajadores (CGIL) a medios españoles tras haberse reunido con la ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz,
Landini explicó que no fue satisfactoria la respuesta del Gobierno de Draghi para superar el trabajo precario y tampoco la reforma fiscal, pero que el punto más espinoso es la reforma del sistema de pensiones pues "si no se modifica, no dará futuro a los jóvenes, dañará a las mujeres y debe reconocer además un sistema que reconozca la especificidad del trabajo, que cambia según las expectativas de vida".
"Hemos pedido resposabilidad al Gobierno y que antes de aprobar estas medidas, que hable de nuevo con nosotros, no sabemos si esto pasará, pero si se confirmas estas cosas entre viernes y sábado junto a los otros sindicatos valoraremos qué iniciativas poner en campo para que estas decisiones sean mejoradas y cambiadas", anunció.
Los sindicatos lamentan que se destinen en los próximos presupuestos sólo 600 millones de euros para cambiar el actual sistema de cotización de las pensiones que está basado en llamada "cuota 100", el mecanismo que permitía la jubilación se si sumaba 100 entre edad y años de contribución, partiendo de los 62 años y con una antigüedad contributiva no menor de 38 años y que implementó durante la crisis económica de 2011 el presidente del entonces Gobierno demócrata, Mario Monti.
Por ahora, la medida que pretende aprobar el Gobierno de Draghi para volver al actual sistema de contribución anterior a 2011 es hacerlo gradualmente con una "cuota 102" y una "cuota 104" entre 2022 y 2023, para que no cueste demasiado a las arcas del Estado.
Pero los sindicatos aseguran que esto sólo implicaría la jubilación de cerca 10.000 personas, según un estudio de la Fundación Di Vittorio y la CGIL Nacional, por lo que piden una verdadera reforma y ampliar la flexibilidad en el acceso a la jubilación, sin penalizaciones para aquellos que tengan cotizaciones anteriores a 1996, a partir de los 62 años o con 41 años de cotización independientemente de la edad.
Por el momento, los sindicatos consiguieron una prorroga de un año para que las mujer es trabajadoras se puedan jubilar con 58 años de edad (59 en el caso de trabajo autónomo) y con 35 años de contribución.