Praga, 1 nov (.).- Las plantas del fabricante de automóviles Skoda Auto en la República Checa han reanudado su actividad, tras un parón de dos semanas decidido por la falta de semiconductores utilizados en el panel de control de los vehículos, informó la portavoz de la empresa, Kamila Biddle.
La producción regular en las tres plantas checas de Skoda -situadas en Mlada Bolesla, Vrchlabí y Kvasiny-, se reanudó anoche, aunque la fábrica de Kvasiny se mantuvo abierta durante esta última quincena para completar unos 10.000 coches por acabar, precisó Biddle.
Dada la escasez de chips creada a raíz de la crisis del coronavirus, la empresa checa, que pertenece al grupo Volkswagen (DE:VOWG_p), venía arrastrando desde hace meses una acumulación de coches inacabados, de entre 30.000 y 50.000 unidades.
Durante estos días de parón, los trabajadores de la empresa han percibido el 80 % del sueldo medio.
A pesar de la reapertura de las líneas de producción de Skoda, la entidad de Mlada Boleslav no descarta futuros cierres de procesos productivos de aquí a fin de año, que podrían incluso suponer la paralización total de las plantas.
En 2020 Skoda Auto fabricó un millón de vehículos, lo que incluye las producciones en Rusia, China, Eslovaquia e India, donde trabaja en cooperación con otras empresas del grupo Volkswagen, mientras que en Ucrania y Kazajistán lo hace con socios locales.
En las plantas checas, la producción entre enero y septiembre de este año abarcó 514.309 vehículos, un 3,7 % menos que el año pasado.