Torrelavega, 1 mar (.).- El Grupo Sniace (MC:SNCE) ha declarado unas pérdidas de 3,75 millones en el segundo semestre de 2017, lo que supone reducir en un 52 % las que tuvo en el mismo periodo del año anterior, que ascendieron a 7,87 millones de euros por encontrarse paralizados casi todos sus procesos productivos.
En una comunicación enviada anoche a la a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía ha detallado que la cifra de negocios del grupo en el segundo semestre ascendió a 44,3 millones de euros, frente a los 9,93 millones de euros del mismo periodo de 2016.
Como hitos más destacados, Sniace destaca el reinicio de la actividad productiva de fibra viscosa que culmina el proceso de arranque que comenzó en octubre de 2016 con la puesta en marcha de las secciones de celulosa y energía.
Además, destaca el acuerdo alcanzado con el Grupo Cogen Energía España para el arrendamiento hasta 2025 de la planta de cogeneración de Torrelavega, en base al cual se ha efectuado el correspondiente "test de impairment" sobre los activos, dando como resultado una reversión del deterioro por un importe de 5,6 millones de euros.
También consta en su informe la positiva evolución durante el segundo semestre de 2017 de las ventas de celulosa y fibras, que en el caso de Viscocel para 2018 prevé acompañar de los procesos de homologación de fibra y la recuperación de los mercados tradicionales donde interviene.
Así, se ha comenzado a trabajar en Turquía, tanto en el sector de la hilatura como en el del tejido no tejido, y se espera trabajar de forma regular en los próximos meses del ejercicio.
Adicionalmente, se han realizado operaciones en Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Italia y España, y para el primer trimestre de 2018 se espera reanudar la producción de fibra "Flame Retardant" (fibra ignífuga) para su venta en Estados Unidos donde ya se ha contactado con diversos clientes y realizado diversos pedidos.
Desde el punto de vista financiero, Sniace señala que a 31 de diciembre de 2017 el fondo de maniobra del grupo era negativo, debido a que se encontraban pendientes de negociar y formalizar acuerdos singulares con algunos acreedores titulares de deuda privilegiada no afectados por el convenio de acreedores.
Para resolver esta necesidad de tesorería puntual, además de negociar la refinanciación de la deuda con acreedores singulares, el grupo tiene previsto recurrir a financiación bancaria, mediante la contratación de líneas de descuento de efectos y de anticipos a la exportación.
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