Washington, 15 jul (EFE).- El presidente Barack Obama explicará nuevamente hoy su posición sobre la deuda nacional y el déficit después de que una segunda agencia de calificación, Standard & Poor's (S&P), puso bajo vigilancia el crédito soberano de Estados unidos a largo y corto plazo.
Obama, quien ha mantenido cinco rondas de discusiones con dirigentes republicanos y demócratas del Congreso en la Casa Blanca, ofrece una conferencia de prensa a la hora 15.00 GMT, pero los legisladores no concurren a la residencia presidencial.
S&P anunció anoche que ha puesto "bajo vigilancia con perspectiva negativa" la deuda a largo y corto plazo de EEUU, e indicó que hay un 50 % de posibilidades de que la degrade en los próximos tres meses.
Durante siete décadas S&P ha mantenido la mejor calificación "AAA" para el crédito de largo plazo, y "A-1+" para el crédito a corto plazo (de cuatro a 52 semanas) en la deuda soberana, considerada como la inversión más segura del mundo.
El presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, han advertido de que una degradación de la calificación del crédito soberano de EEUU traerá aparejada subidas en las tasas de interés y derrumbes en las cotizaciones de las acciones.
El anuncio de S&P se suma al emitido el miércoles por otra de las grandes agencias mundiales de calificación, Moody's, que colocó bajo revisión la calificación "Aaa" de la deuda de Estados Unidos, ante la posibilidad de que no se logre un acuerdo que eleve el límite de endeudamiento del país antes del 2 de agosto.
"El debate político sobre la posición fiscal de Estados Unidos y el asunto relacionado del techo de la deuda del Gobierno estadounidense, en nuestra opinión, no ha hecho más que complicarse", indicó la calificadora estadounidense en un comunicado.
De no lograr un acuerdo bipartidista en los próximos días, la agencia considera que el país no podría alcanzarlo "en varios años", lo que resulta "inconsistente con una calificación 'Aaa'", dada la trayectoria esperada de la deuda en los próximos años.
John Chambers, director gerente de Standard & Poor's, comunicó el jueves la decisión de la agencia en una reunión privada con el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y a funcionarios de la Cámara de Comercio de EEUU y del Foro de Servicios Financieros.
El subsecretario del Tesoro para finanzas domésticas, Jeffrey Goldstein, consideró la medida un nuevo toque de atención sobre la urgencia de que republicanos y demócratas encuentren cuanto antes un acuerdo que evite que el país entre en suspensión de pagos por primera vez en su historia.
"La acción de S&P demuestra lo que el Gobierno de Obama lleva diciendo un tiempo: que el Congreso debe actuar expeditamente para evitar un incumplimiento de las obligaciones nacionales, y para trazar un plan de reducción del déficit creíble y que tenga un apoyo bipartidista", dijo Goldstein en un comunicado.
Si el Congreso y el Gobierno finalmente llegan a un acuerdo antes del 2 de agosto, S&P "revisará los detalles" de ese plan en los 90 días siguientes para determinar si, en su opinión, "es suficiente para estabilizar la dinámica de la deuda de Estados Unidos a medio plazo", según el comunicado de la agencia.
Obama dijo el jueves a los legisladores que deben llegar a un acuerdo en las próximas 24 a 36 horas, para evitar exponerse a la fecha límite en la que caduca el anterior tope de la deuda, de 14,29 billones de dólares.
El presidente, cuya propuesta inicial estaba ligada a una ambiciosa reducción del déficit valorada en unos 4 billones de dólares en los próximos diez años, sigue abogando por el "acuerdo más amplio posible", pero está ahora más dispuesto a aceptar un plan más modesto, con un recorte de unos 2 billones de dólares.
Sin embargo, la propuesta de Obama, que incluye concesiones demócratas como los recortes a la Seguridad Social, sigue contemplando subidas de impuestos a los más adinerados, algo que los republicanos aseguran que no aceptarán. EFE