Madrid, 26 ene (.).- La agencia de medición de riesgos Standard & Poor's (S&P) ha revisado al alza sus previsiones de precios de vivienda en Europa hasta 2026 ante la resistencia que han demostrado en 2023, y para el caso de España solo prevé una ligera caída del 0,3 % este año y subidas los restantes ejercicios.
En concreto, espera que a cierre de 2023 los precios de la vivienda (nueva y usada) hayan subido en España un 1 % (la mayor variación al alza con respecto a su anterior estimación de julio), que se encarezcan un 1,5 % el año que viene y un 2 % en 2026.
En su informe, S&P reconoce que los precios de la vivienda en Europa demostraron ser más resistentes de lo esperado en 2023, lo que ha llevado a cambiar sus previsiones, que varían mucho de un país a otro, y son más pronunciadas en Reino Unido, Irlanda y países del suroeste de Europa, como España y Portugal.
El alto coste de los materiales de construcción son la principal fuerza impulsora de la resiliencia de los precios de la vivienda, junto con un mercado laboral fuerte, retrasos en la construcción y las medidas de apoyo puestas en marcha por los gobiernos en un entorno de altos tipos.
La corrección de precios aún no ha terminado
A pesar de esta revisión, S&P cree que la corrección de precios aún no ha terminado y que la demanda seguirá adaptándose a unas tasas de interés más altas y se ralentizará, mientras que las limitaciones de la oferta probablemente se atenuarán.
En cuanto a las tasas hipotecarias, no espera una tendencia a la baja sostenida antes de mediados de año dado que calcula que los bancos centrales bajarán los tipos más tarde de lo que anticipan los mercados.
A finales de 2023 subraya que la nueva demanda se debilitó menos de lo esperado gracias a la fortaleza del mercado laboral europeo, que se comportó mejor de lo previsto, al crecimiento salarial y a las medidas de apoyo a los hogares de varios gobiernos que han evitado una caída severa de la demanda.
En su opinión, la oferta ha sido el principal factor detrás de la resistencia de los precios de la vivienda en Europa durante los dos últimos trimestres, y serán los mercados con una mayor proporción de viviendas de nueva construcción los que se enfrenten a las mayores subidas de precios.
Aunque es probable que los ingresos de los hogares se beneficien de un mayor crecimiento de los salarios y de la caída de la inflación, ve poco posible que esto mejore las perspectivas del mercado inmobiliario este año. De hecho, espera que la economía europea cree menos empleo en 2024 y que la tasa de paro aumente.