Madrid, 8 feb (.).- La agencia S&P Global destaca que los servicios digitales en la nube son ilimitados y considera que pueden ser una buena vía para que la banca ahorre costes y mejore su eficiencia y rentabilidad, según un informe publicado este lunes.
Los bancos han ido aprovechando para contratar en los últimos tiempos a proveedores externos que ofrezcan servicios en la nube, pero S&P señala que hasta ahora ha sido para servicios básicos, como los vinculados al marketing, los recursos humanos, el análisis de datos, la gestión de contenidos o gestión de las relaciones con clientes.
En toda Europa, el 88 % de los bancos han utilizado la nube para estas funciones "no críticas" durante los últimos cinco años, según los datos de la agencia europea de ciberseguridad Enisa.
En Japón, la tasa de adopción de la nube para servicios no críticos es del 100 % para los grandes bancos y superior al 80 % para los bancos regionales.
En China, los "megabancos" y los bancos comerciales recurren a los servicios en la nube para el 90 % de este tipo de servicios.
Sin embargo, para las aplicaciones más críticas, en particular aquellas que involucran datos personales sensibles y que en última instancia significa usar la nube como un activo comercial, los bancos aún se encuentran en una fase de prueba, explica S&P.
Una encuesta llevada a cabo por la consultora Accenture aseguraba que solo el 37 % de los bancos tenía una hoja de ruta de ejecución de la estrategia en la nube y usaba indicadores clave de desempeño para medir el progreso.
S&P cree que los bancos se encuentran únicamente en las primeras etapas de madurez de la nube y utilizan en gran medida este tipo de soluciones de manera "híbrida", es decir, recurriendo a diseños a medida (nube privada) que se combinan con una solución contratada externamente y compartida por muchos clientes (nube pública).
A los expertos de la agencia de calificación no les extraña que los bancos se sientan más cómodos ejecutando internamente su infraestructura crítica de tecnología de la información "altamente sensible" en lugar de externalizarla.
Pero señala que la nube pública ofrece a los bancos numerosos beneficios en términos de costes e implementación, por lo que podría compensar el desafío de perder el control de sus propios sistemas y aprovechar el ahorro que supondría recurrir a los servicios compartidos.
El riesgo de concentración de proveedores en la nube debería ser manejable para los bancos, argumenta S&P, que recuerda no obstante que muchos reguladores ven esto con preocupación y lleva a los bancos más grandes a limitar estos riesgos recurriendo a modelos de múltiples nubes, es decir, trabajando con más de un proveedor.
El mercado de la nube pública se ha expandido rápidamente durante la última década, el año pasado superó los 240.000 millones de dólares, más de 199.000 millones de euros al cambio actual, 4,8 veces más que hace una década.
S&P recuerda que el Banco Santander (MC:SAN) contrató a la empresa de computación en la nube Appian Corporation para migrar más de 2.000 procesos en sus operaciones minoristas españolas de back-office a la nube pública de Amazon (NASDAQ:AMZN) Web Services.
BNP Paribas (PA:BNPP) se asoció con IBM (NYSE:IBM) para crear una plataforma específica para la nube pública de IBM, mientras que Standard Chartered (LON:STAN) Bank se alió con Microsoft (NASDAQ:MSFT) Azure y HSBC lo hizo con Google (NASDAQ:GOOGL) Cloud para trasladar algunos datos sin necesidad de administrarlos.
S&P llega a la conclusión de que los bancos con más aplicaciones y datos en la nube pública pueden ofrecer modelos comerciales más ágiles y flexibles, y pueden ajustar más fácilmente sus costes, lo que a su vez podría mejorar su calificación crediticia.
La agencia insiste en que la pandemia ha hecho repensar el negocio bancario, lo que incluye reducir (aun más) la red de sucursales y el número de empleados, lo que considera posible en muchos países, incluida España, e invertir más en tecnología.