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Lisboa, 18 sep (EFE).- La agencia de calificación de riesgo Standard & Poors decidió hoy mantener la nota crediticia de Portugal en "BB", nivel considerado "bono basura", pero la colocó bajo "vigilancia negativa" ante la posibilidad de rebajarla "en los próximos meses".
La agencia de medición advirtió de que la evaluación puede ser revisada a la baja si en los próximos meses fallan los planes de reformas del Gobierno que comprometen los objetivos del programa del rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según la entidad, otro factor de riesgo son las tensiones políticas que pueden atrasar la aprobación del presupuesto estatal para 2014, cuyo debate empieza en octubre.
Esos escenarios aumentan la probabilidad de un incumplimiento de las metas exigidas al Gobierno portugués en el programa del rescate y añaden "incertidumbre" sobre la trayectoria de la deuda estatal.
Los riesgos potenciales pueden llevar, además, a Portugal a "requerir un segundo programa de apoyo", afirma la entidad.
También considera en esta advertencia la evolución económica y los desafíos del Tribunal Constitucional luso, que ha anulado varias leyes de recortes del Ejecutivo y que debe pronunciarse sobre otras en los próximos meses.
Las últimas sentencias "crearon más incertidumbre" sobre la consolidación presupuestaria prevista por el Gobierno y "aumentan las dudas" de cómo Portugal va a cumplir "el objetivo ambicioso" de estabilizar su deuda.
En ese sentido, la agencia concluye que "es menos probable que Portugal consiga con éxito la reducción en su grande y relativamente menos productivo" sector público, en comparación con otros países europeos.
La amenaza de la agencia se produce mientras los técnicos de la Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI ejecutan en Lisboa los exámenes octavo y noveno al programa del rescate, que empezaron el lunes.
El Gobierno luso puso a prueba hoy la confianza de los mercados al colocar el máximo de su subasta de deuda a corto plazo, 1.250 millones de euros, aunque a tasas de interés más altas que en el último precedente.
La presión de los inversores sobre la deuda portuguesa también ha aumentado en las últimas dos semanas y ha colocado los títulos a largo plazo por encima del 7 %, un límite que se mantenía hoy al cierre.
El fin del programa del rescate a Portugal está previsto para junio de 2014 y el Gobierno estudia solicitar entonces una línea de crédito a la UE que facilite la colocación de deuda en el mercado. EFE