Asunción, 17 jun (EFE).- La agencia calificadora de riesgo Standard & Poor's elevó la calificación de Paraguay de "estable" a "positiva", confirmando la categoría BB, lo que acerca al país "un paso más" al grado de inversión, informó el Ministerio de Hacienda.
La mejora se basa en la capacidad de Paraguay de recuperarse frente a las tendencias económicas negativas en la región y a unas políticas macroeconómicas "prudenciales", resaltó la calificadora en su informe, según un comunicado difundido por el Ministerio.
Además, observó una mejora de la "diversificación económica", que podría "limitar la vulnerabilidad del país a los shocks externos".
La agencia aseguró que Paraguay posee "indicadores externos sólidos", lo que le da "flexibilidad para resistir los choques externos inesperados".
Esto se debe a que las reservas internacionales aumentaron en los últimos cinco años, mientras que el nivel de endeudamiento se mantiene bajo con relación a los países de la región y se han establecido metas de inflación, de acuerdo con la agencia.
Paraguay experimentó un crecimiento del 4,4 % en 2014, a pesar de la debilidad de sus socios comerciales y el bajo precio de la soja, producto del que Paraguay es el cuarto exportador mundial.
Este crecimiento evidenció que la economía del país tiene menor volatilidad y es menos dependiente de los ciclos de precios de los "commodities", señaló el Ministerio de Hacienda.
Además, la agencia destacó el aumento de la inversión privada en sectores clave de la economía paraguaya, como la ganadería, la construcción, el servicio y los sectores industriales.
También se incrementaron las inversiones manufactureras, en especial las que se enmarcan en el régimen fiscal de la maquila que, según el informe, ayudan a "diversificar la economía", de forma conjunta con la industrialización de la cadena de producción agrícola.
La calificación de Paraguay puede seguir mejorando, dice la agencia, si se mantiene un crecimiento económico continuo, se preserva la capacidad de reponerse ante eventos económicos inesperados y se institucionaliza la política fiscal.
Además, el país debe trabajar para "reducir la incertidumbre" de los inversores, reforzando el marco regulatorio e institucional del país y fortaleciendo la capacidad de ejecución de los organismos claves del Gobierno para impulsar proyectos de inversión pública.
A mediados de marzo, la agencia Moody's elevó la calificación de Paraguay de Ba2 a Ba1, con una perspectiva estable, con lo que el país suramericano está a "un paso de obtener el grado de inversión" según esa calificadora de riesgos.
Por su parte, la agencia Fitch elevó a fines de enero la calificación de la deuda soberana de Paraguay de BB- a BB con perspectiva estable, debido a los esfuerzos del Gobierno para fomentar las inversiones, sobre todo en infraestructura, a través de la Ley de Alianza Público-Privada (APP).
El Banco Mundial define a la economía paraguaya como "pequeña y abierta", con un "crecimiento volátil" y altamente dependiente de la producción agropecuaria y el comercio exterior, en particular de la soja y la carne vacuna, que representaron cerca del 40 % de las exportaciones en 2014.