Roma, 2 dic (.).- La casa automovilística Stellantis cayó un 6,30 % este lunes en la Bolsa de Milán y fue la empresa con peores resultados al cierre del parqué milanés, en plenas dificultades económicas y tras dimitir su consejero delegado, Carlos Tavares.
Al cierre de sesión a las 18:00 hora local (17:00 GMT), las acciones de Stellantis se situaron en 11.746 puntos, lo que se tradujo una profunda caída del 6,30 %.
El grupo automovilístico, al que pertenecen marcas como Citroën, Peugeot (EPA:PEUP), Opel, Chrysler, Maserati o Fiat, anunció el domingo la dimisión de Tavares "con efecto inmediato", año y medio antes de que acabara su mandato, en 2026.
El anuncio se produce en medio de las tensiones entre Tavares y el Consejo de Administración del grupo y con el trasfondo de los malos resultados financieros anunciados.
Tras conocerse la dimisión, el mundo político italiano pidió que el presidente del Consejo de Administración y exjefe de Fiat, John Elkan, que encabezará el comité ejecutivo temporal del grupo, acuda al Parlamento para aclarar el futuro de la sociedad en Italia.
Stellantis, que en 2021 absorbió a la histórica Fiat, tiene varios complejos industriales en Italia, donde aplica ceses y recortes de producción desde hace meses ante la preocupación de los empleados.
Días atrás anunció la suspensión de producción de carrocerías por 15 días en diciembre en su principal complejo industrial de Italia, la planta de Mirafiori en Turín (norte), por la incertidumbre en las ventas de vehículos eléctricos en varios mercados europeos.
En septiembre pasado, la compañía ya empezó a hacer recortes productivos en Mirafiori y desde entonces los prolongó en esa planta y los extendió en noviembre en otras fábricas del país como Térmoli, Pratola Serra o Pomigliano d'Arco.
En esta última localidad, los trabajadores de la empresa Trasnova, encargada del transporte de vehículos producidos por Stellantis, salieron a protestar este lunes tras anunciarse que la multinacional no renovará su contrato con la compañía, que expirará a fin de año.
Esta situación, según prensa local, pone en riesgo el trabajo de 90 empleados de Trasnova, que protestaron por la gestión de Tavares.
En las últimas semanas, Stellantis ha anunciado el cierre de una fábrica en Reino Unido, el despido de 1.100 empleados en una planta en Estados Unidos y un ERTE en la fábrica de Figueruelas (España) que afecta a 4.500 trabajadores, en plenas dificultades por la escasez de demanda en el mercado automovilístico occidental.