Moscú, 13 jun (.).- El ministro de Energía de Rusia, Alexandr Novak, garantizó este viernes el suministro de gas a través de territorio ucraniano con destino a la Unión Europea (UE) después de 2020, aunque ambas partes acordaron aplazar las consultas tripartitas con Kiev hasta septiembre.
"Rusia mantiene una postura constructiva y está dispuesta a garantizar y continuar el tránsito de gas a través de Ucrania, además de garantizar los suministros a los consumidores europeos", dijo Novak tras reunirse en Moscú con el comisario europeo para la Unión de la Energía, Maros Sefcovic.
Novak subrayó que Moscú está dispuesta a prolongar el contrato de tránsito bajo "las actuales condiciones", pero también a reanudar el suministro de gas a Ucrania, que fue suspendido en 2015, informan las agencias rusas.
Destacó que el consorcio ruso Gazprom (MCX:GAZP) está dispuesto a bombear gas a Ucrania con una tarifa un 25 % menos del precio del que disfrutan los consumidores del país vecino.
"Gazprom también está dispuesto a participar en el consorcio que gestiona el sistema de transporte gasístico si recibe tal propuesta por parte de Ucrania", apuntó.
Al mismo tiempo, el ministro ruso destacó que Moscú y Bruselas acordaron aplazar las consultas con Ucrania hasta conocer los resultados de las elecciones parlamentarias del 21 de julio y confió en una "postura pragmática" del futuro Gobierno ucraniano.
Novak también admitió que abordó "detalladamente" con su colega comunitario las variantes de suministro de gas a la UE en caso de que sea imposible alcanzar un acuerdo con Kiev.
"Sabemos que a día de hoy Ucrania aún no está preparada desde el punto de vista de los cambios en la actual legislación para garantizar la firma de un contrato en las condiciones vigentes en Europa", dijo.
Sefcovic aseguró que la UE no se plantea recurrir a "un plan B", ya que en los últimos cuatro años, pese a las discrepancias, las tres partes acabaron encontrando siempre "unas soluciones constructivas".
La Comisión Europea ha propuesto a Rusia y Ucrania un plan para renovar el contrato de tránsito de gas ruso por territorio ucraniano que sustituya al actual a partir del próximo año.
En 2018, Rusia bombeó a la Unión Europea unos 87.000 millones de metros cúbicos de gas, flujo que se reducirá cuando comiencen a operar el gasoducto North Stream II, que llevará unos 55.000 millones de metro cúbicos anuales de gas ruso hasta Alemania a través del Báltico, y el TurkStream, que transportará 31.500 millones de metros cúbicos al año vía Turquía.