Helsinki, 20 oct (.).- La compañía sueco-finlandesa Stora Enso, uno de los mayores grupos forestales y papeleros del mundo, obtuvo un beneficio neto de 652 millones de euros entre enero y septiembre, un 71,5 % más que en el mismo periodo de 2020, informó este miércoles la empresa.
Stora Enso registró un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 1.582 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 58,7 % más en términos interanuales.
La compañía duplicó con creces su beneficio neto operativo (ebit) en este periodo y ganó 1.102 millones de euros, gracias al aumento generalizado de los volúmenes de ventas y de los precios, a excepción del papel.
La facturación del grupo nórdico creció un 16,3 % entre enero y septiembre, hasta 7.445 millones de euros, debido principalmente a la recuperación del mercado de la pandemia de covid-19, según la empresa.
La división de materiales de empaquetado, actualmente la más importante en cuanto a ingresos, facturó 2.836 millones de euros, un 20 % más, tras aumentar un 13,2 % los pedidos y colocar en el mercado 3,44 millones de toneladas de estos productos.
Este segmento, dedicado a producir materiales de envasado reciclables para las industrias alimentaria, farmacéutica y logística, incrementó un 25,7 % su ganancia operativa, hasta los 423 millones de euros.
También mejoró sus resultados la división de madera, cuya facturación creció un 32,7 % gracias al aumento de los precios, hasta 1.362 millones de euros, tras vender 3,4 millones de metros cúbicos, un 4,7 % más.
Este negocio triplicó con creces su rentabilidad y generó una ganancia operativa de 275 millones de euros, un 238 % más que en los nueve primeros meses de 2020.
Por su parte, la división de biomateriales, en el que se incluye la celulosa, incrementó sus ventas un 40,5 % y facturó 1.234 millones de euros, gracias al aumento de los precios y los pedidos de celulosa, que alcanzaron los 1,89 millones de toneladas, un 6,7 % más.
En cambio, el negocio de papel mantiene su progresivo declive y vendió 2,25 millones de toneladas, un 2,5 % menos interanual, lo que, sumado al descenso de los precios, provocó que su facturación se redujera un 12,6 %, hasta 1.314 millones de euros.
Esta división, la más importante del grupo por ingresos hasta hace apenas dos años, registró una pérdida operativa de 114 millones de euros, un 240 % más interanual.