Ginebra, 22 dic (.).- El Gobierno suizo ha anunciado que revisará la promesa que hizo a la Unión Europea de aportar unos 1.000 millones de euros a sus fondos de cohesión, después de que Bruselas limitara a un año el derecho de la bolsa suiza a comprar y vender acciones europeas.
Esta limitación del certificado de equivalencia bursátil ha provocado malestar en el Ejecutivo helvético.
"El Gobierno no excluye revisar el proyecto y someterlo a consulta", ha dicho la presidenta suiza, Doris Leuthard, tras una reunión de su ejecutivo, en referencia a la contribución prometida para la última entrada de países de Europa del este a la UE.
La equivalencia de las mercados es fundamental para que los bancos europeos e inversores mantengan el acceso a la Bolsa suiza a partir del próximo 3 de enero y puedan seguir comprando y vendiendo títulos que cotizan en este parqué.
Asimismo, esta medida hace posible que la Bolsa Suiza pueda seguir negociando títulos europeos en 2018.
Suiza consideraba que un reconocimiento limitado a un año por parte de la UE sería un trato discriminatorio, sobre todo teniendo en cuenta que Bolsas como las de Hong Kong, Australia y Estados Unidos han recibido el reconocimiento por un periodo ilimitado.
Desde Bruselas se ha justificado la decisión en el caso suizo señalando que la medida está relacionada con la negociación de un acuerdo institucional, en el que los responsables comunitarios consideran que no se ha avanzado de manera ideal.
Sin embargo, Leuthard cree que ese argumento no tiene fundamento, puesto que "resulta inaceptable" relacionar un tema técnico (como el bursátil) con un acuerdo institucional, de naturaleza política.
Desde Bruselas, el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro, Valdis Dombrovskis, explicó al adoptarse esta decisión que el trato diferente hacia Suiza se justifica por el hecho de que este país tiene acceso al mercado único europeo.