Madrid, 6 may (.).- Taiga, una compañía de cámpines que busca convertirse en una referencia del sector, ha invertido 50 millones de euros en cinco establecimientos y tiene vocación de expansión para constituir un gran grupo en un segmento muy atomizado.
Los 50 millones, ya desembolsados, incluyen inversiones en cinco alojamientos, que han experimentado un proceso de reposicionamiento, con la ambición de convertirse en un referente para el sector, bajo el concepto de 'campin resort'.
Agustín Medina, socio junto con Borja de la Rica del fondo inversor Colima, ha explicado a EFE que con este proyecto buscan ser un referente en número de establecimientos en los próximos 3-5 años, en posicionamiento, imagen, marca, y experiencia.
Los socios de Taiga son unos 30 empresarios, que controlan más del 50 %, y los accionistas de Colima entran para profesionalizar el sector, mediante la incorporación de tecnología para mejorar los procesos de gestión y la configuración de equipos profesionalizados.
La idea es hacer frente al problema del relevo generacional, en un sector donde actualmente la mayoría de los establecimientos pertenecen a familias, que "lo han hecho muy bien" pero no disponen de equipos profesionalizados.
El reto, añade Medina, es "saber ubicarnos bien", mantener la esencia de los destinos, y elegir alojamientos acordes.
El grupo, que cuenta con una plantilla fija de unas cien personas, espera incorporar a Taiga uno o dos establecimientos más antes del verano y ha adquirido varios, aunque todavía no están incorporados al proyecto y estudia más oportunidades en toda España, donde sondea distintas ubicaciones.
En España el sector está muy atomizado, con muchos pequeños propietarios, que desde hace décadas tienen un solo campin, y no es común que haya empresas o fondos que agrupen varios establecimientos, como sí ocurre en Europa, donde los grandes referentes del capital privado tienen intereses en el sector.
Los inversores europeos "están queriendo entrar en España de manera cautelosa" y, de hecho, hay grupos europeos con cámpines aquí, pero Medina entiende que en este negocio es preciso conocer bien los emplazamientos "porque no es lo mismo Tarifa que Almería".
Tiene presencia aquí el grupo francés Yellow Villages, con 91 cámpines, de los que siete están en España, sobre todo en la Costa Brava, destino muy ligado al turismo francés; y el también francés Sandaya, con 64 ubicaciones, de los que dos estén en España (en las provincias de Girona y Valencia).
Medina explica que tienen un plan de aperturas "potente", con "mucho recorrido", que contempla incluir establecimientos en propiedad y otros en alquiler.
Los 'resort' de Taiga están en Conil y Tarifa (Cádiz), en Almería playa, en el Delta del Ebro (Tarragona) y en Caspe (Zaragoza).
Los directivos de Taiga se proponen gestionar los alojamientos "como lo hacen las mejores cadenas hoteleras del mundo", captando al cliente a través de su web y trabajando con touroperadores y con portales de reservas, entre otros.
Aspiran a subir las cifras de viajeros que eligen esta opción, ya que en España apenas un 6 % de la población es usuario del campin frente al 80 % de los holandeses, según las cifras que maneja Medina.
En España se está dando ya un proceso de desestacionalización, en línea con lo que ocurre con la clientela europea, que usan este tipo de alojamientos desde octubre hasta cerca de Semana Santa, con estancias largas. De mayo a septiembre el público es sobre todo nacional.
En agosto de 2023 -el mes de mayor ocupación- había 1.244 cámpines abiertos, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) con casi 231.300 parcelas y cerca de 766.000 plazas.