Bangkok, 1 jul (EFE).- Tailandia puso en marcha este jueves su programa piloto que tiene como objetivo reabrir sin necesidad de cuarentena la isla de Phuket al turismo internacional, pero entre varias medidas para evitar la propagación de la covid-19.
Un total de 249 turistas extranjeros procedentes de Israel, Abu Dhabi y Catar serán los primeros en llegar hoy a Phuket, una región que depende económicamente del turismo y que ha visto desplomarse las llegadas a raíz del cierre de fronteras en marzo de 2020.
Los visitantes deben estar vacunados con la pauta completa de la covid-19 y mostrar antes de embarcar un resultado negativo reciente en las pruebas para detectar el virus.
A su llegada a Phuket, los viajeros, que deben tener todo reservado y un seguro médico que le cubra el tratamiento contra el virus, se les realizará un nuevo test y serán trasladados a sus hoteles.
Una vez reciban el resultado negativo de la última prueba podrán moverse libremente por toda la isla, aunque tendrán que registrar sus movimientos a través de aplicaciones móviles o mediante una pulsera de seguimiento, o en caso contrario recibirán una multa.
Los turistas deben permanecer en Phuket durante al menos 14 días y superar otras dos nuevas PCR antes de visitar el resto del país.
De resultar un éxito, las autoridades ´locales podrían replicar este programa piloto en otras islas o ciudades turísticas de Tailandia, cuyo primer ministro espera poder reabrir totalmente el país hacia el mes de octubre.
Tailandia, que este jueves anunció 57 decesos y 5533 nuevos casos, sufre actualmente un fuerte rebrote con epicentro en Bangkok y vinculado a la variante delta del virus, mientras la campaña de vacunación avanza de manera lenta y errática.
El sector del turismo es uno de los motores claves de la economía tailandesa, responsable de alrededor del 20 % de su producto interior bruto y el que ha sufrido la mayor pérdida derivada de la pandemia de la covid-19.
En 2020 las llegadas se desplomaron un 85 %, de los 39,9 millones de turistas que arribaron en 2019 a los 6,7 millones que entraron el año pasado antes del cierre de las fronteras y apenas 28.700 entre enero y abril de este año, según datos oficiales.
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