Tokio, 11 may (EFE).- El fabricante de airbags nipón Takata (T:7312) tuvo importantes pérdidas por segundo ejercicio consecutivo, debido al coste de las rellamadas a las que han tenido que ser sometidos en todo el mundo millones de vehículos, que tenían instalados productos defectuosos de la empresa.
Takata registró en el ejercicio 2015, que en Japón terminó el pasado 31 de marzo, una pérdida neta de unos 13.080 millones de yenes (unos 105 millones de euros).
La cantidad, no obstante, es menos de la mitad de lo que perdió el año pasado, cuando registró números rojos récord por valor de 29.560 millones de yenes (unos 238 millones de euros).
La pérdida responde de manera casi íntegra a las rellamadas, ya que su beneficio operativo se incrementó en un 27,8 por ciento interanual hasta los 42.130 millones de yenes (unos 340 millones de euros) y su facturación creció un 11,7 por ciento hasta los 718.000 millones de yenes (5.802 millones de euros).
En los últimos años unos 100 millones de vehículos han sido llamados a revisión para reemplazar los infladores de los airbag de Takata, que pueden abrirse con demasiada fuerza y proyectar fragmentos de metal a los ocupantes.
La avería está ligada a la muerte de una decena de conductores en distintos países.
Pese a los costes millonarios de las reparaciones, la empresa prevé volver a beneficios en el actual ejercicio, que concluye en marzo de 2017, aunque admite que estos pronósticos no tienen en cuenta la posibilidad de que estas averías sigan implicando más costes adicionales este año.
De este modo, la empresa con sede en Tokio, que tiene en torno a un 20 por ciento de la cuota del mercado mundial de airbags, espera un beneficio neto de unos 13.000 millones de yenes (unos 105 millones de euros) gracias a la fuerte demanda de nuevos vehículos en Asia y Estados Unidos.