Madrid, 25 feb (.).- El fabricante de trenes Talgo (MC:TLGO) cerró 2020 con unas pérdidas de 17,4 millones de euros, frente a las ganancias de 38,4 millones que registró hace un año, debido principalmente al impacto coyuntural de la pandemia y los planes de contingencia y ahorro llevados a cabo por la compañía.
Sin embargo, según las cuentas remitidas a las Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Talgo aumentó sus ingresos hasta los 487,1 millones, un 21,3 % más, gracias al buen comportamiento en el cuarto trimestre impulsado por una mayor actividad industrial y la normalización en el ritmo de fabricación de trenes.
El resultado bruto de explotación o ebitda cayó un 58,9 % hasta situarse en 28 millones, mientras que el ajustado lo hizo un 54,6 %, quedándose en 34,2 millones, datos que según la compañía reflejan "la situación extraordinaria" provocada por la pandemia.
En este sentido, la recuperación de los márgenes ebitda en el segundo semestre del año (pasando del 0 % en el segundo al 7 % en el último) confirma "la capacidad del negocio para recuperar rentabilidad normalizada tan pronto se recupere la normal movilidad interurbana".
La "sólida y diversificada" cartera de pedidos con la que cuenta Talgo a cierre de 2020 suma 3.184 millones, de los cuales 1.000 millones (32 %) son proyectos en fabricación, lo que permitirá "garantizar un alto nivel de actividad industrial para el periodo 2020-2024 y una estabilidad en el largo plazo".
Además, el 80 % de la cartera de pedidos se localizan en el extranjero, un nivel de diversificación "histórico" para la compañía que ayudará a "seguir recuperando sus márgenes operativos en los próximos meses".
Talgo prevé ahora un "fuerte crecimiento" en el volumen de negocio gracias a la intensa actividad de fabricación y la progresiva recuperación en el mantenimiento, con una ejecución de más del 30 % de la cartera de pedidos.
La empresa, que cuenta con líneas de crédito de hasta 150 millones, cierra 2020 con una deuda neta de 48 millones, lo que le permite disponer de una "cómoda" posición de caja de 228 millones.
Como consecuencia de la pandemia, y tras aplicar un ERTE en marzo pasado para 313 trabajadores, el presidente, consejero delegado y resto de consejeros redujeron sus salarios un 50 % hasta final de 2020.