París, 22 feb (.).- El consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, ha criticado este miércoles la norma Euro 7 de emisiones contaminantes de los automóviles y ha advertido de que los coches eléctricos no ofrecen una alternativa ambiental inmediata debido a su todavía elevado precio.
Tavares, en una rueda de prensa con motivo de la presentación de los resultados anuales del grupo, ha rechazado la propuesta de normas Euro 7, presentada en noviembre pasado por la Comisión Europea, y que prevé nuevos recortes de emisiones contaminantes y de partículas para mejorar la calidad del aire.
La propuesta, que aún debe ser debatida por el Consejo y el Parlamento de la UE, prevé una entrada en vigor para turismos y furgonetas nuevos el 1 de julio de 2025, mientras que para autobuses y camiones habrá dos años más de margen, hasta el 1 de julio de 2027.
El responsable de Stellantis ha declarado "inservible" la parte de Euro 7 sobre recortes de emisiones de gases, ya que "es costosa" de aplicar y en la práctica no supondría mejoras ambientales, ha advertido.
Sin embargo, el ejecutivo portugués ha considerado que la propuesta de la CE sí supone una "mejora significativa para el planeta y para la salud" en lo referente al recorte de partículas sólidas procedentes de las pastillas de freno y de los neumáticos de los vehículos.
Tavares ha argumentado que la progresiva desaparición de los vehículos térmicos debe coordinarse con la capacidad del sector de producir eléctricos a precios accesibles.
"El coste de los eléctricos es una realidad. Las familias de clase media no pueden pagarlos", ha recalcado, por lo que ha insistido en que los fabricantes deben aumentar progresivamente su productividad y eficiencia, pero necesitan tiempo para lograrlo a través de nuevas tecnologías que permitan, por ejemplo, baterías más ligeras y de más capacidad.
Aunque ha dicho que los coches eléctricos son mejores, ya que aceleran más, tienen un centro de gravedad más bajo y ofrecen menos vibraciones y ruido, todavía no son competitivos sin subsidios. "Es la realidad, no es demagogia", ha asegurado.
Tavares ha sumado su voz crítica a la de otros dirigentes europeos del sector, como el consejero delegado del grupo Renault (EPA:RENA), Luca de Meo, quien la pasada semana pidió más tiempo a las instituciones y los gobiernos de la Unión Europea.
En opinión del patrón de Renault, poner en marcha una norma de emisiones Euro 7 demasiado restrictiva, que suponga el final acelerado de los vehículos con motores térmicos, "equivale a regalar cuota de mercado" a los fabricantes chinos de eléctricos, que pueden ofrecer ya vehículos movidos por baterías más baratos.
Además, De Meo pidió que Europa corrija la llegada "asimétrica" de automóviles eléctricos chinos si de verdad quiere tener una industria en este sector. "Hacemos frente a una competencia asimétrica y tenemos que corregirla", avisó.