TD Bank Group está llevando a cabo importantes recortes de plantilla y preparándose para los vientos en contra de la economía. El banco ha anunciado una reducción de plantilla de aproximadamente el 3%, lo que se traduce en unos 3.100 puestos de trabajo. Esta medida viene acompañada de un aumento de las provisiones para insolvencias, lo que indica cautela ante posibles recesiones económicas.
El banco tiene que hacer frente a un cargo de reestructuración de unos 363 millones de dólares este trimestre y prevé gastos similares a principios del próximo año. Estas medidas forman parte de una estrategia más amplia destinada a mejorar la eficiencia operativa y ampliar las capacidades de inversión para el crecimiento futuro, un camino que también han tomado sus homólogos, Scotiabank y RBC.
Kelvin Tran, director financiero de TD Bank Group, declaró que estos recortes son esenciales para la estrategia más amplia del banco de mejorar la eficiencia e invertir en oportunidades de crecimiento. Los despidos actuales forman parte de esta iniciativa, y se prevén más reducciones de personal a lo largo del próximo año. TD está explorando oportunidades de empleo alternativas dentro de la empresa para los empleados afectados y está contabilizando las indemnizaciones por despido, así como las reducciones de las participaciones inmobiliarias y las devaluaciones de activos en sus costes de reestructuración.
En el trimestre que finalizó el 31 de octubre, los beneficios de TD Bank han disminuido significativamente hasta los 2.890 millones de dólares, o 1,49 dólares por acción diluida, lo que supone algo más de la mitad de los beneficios del mismo periodo del año anterior. El banco también ha visto aumentar las provisiones para insolvencias un trimestre más que el año pasado, hasta un total de 878 millones de dólares, debido en gran parte a la preocupación por las perspectivas económicas y el aumento de los tipos de interés, que afectan a la renovación de hipotecas.
Los beneficios del banco se vieron afectados además por los gastos relacionados con la adquisición de Cowen Inc. por un total de casi 200 millones de dólares. Esto se tradujo en unos beneficios ajustados de 1,83 dólares por acción diluida, por debajo de los 2 dólares por acción previstos.
Los beneficios de los distintos segmentos de TD Bank también se enfrentaron a dificultades: La banca personal y comercial canadiense experimentó un ligero descenso hasta los 1.680 millones de dólares, la banca minorista estadounidense experimentó una caída más pronunciada hasta los 1.280 millones de dólares, la gestión de patrimonios y los seguros experimentaron modestos descensos hasta los 501 millones de dólares, y la banca mayorista registró un marcado descenso hasta los 17 millones de dólares.
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