Shanghái (China), 17 mar (EFE).- El gigante chino de los equipos de telecomunicaciones ZTE (SZ:000063) anunció hoy, en un comunicado a las bolsas de Shenzhen y Hong Kong, que retrasará la presentación de su informe anual de resultados, ante la necesidad de evaluar el impacto de unas sanciones en EEUU.
La compañía china se ha visto afectada por las restricciones que el Departamento de Comercio estadounidense ha impuesto a muchos de sus suministradores norteamericanos, que han sido castigados por presunto comercio no autorizado con Irán.
De esta manera, ZTE, cuyos negocios con Teherán llevaron esos componentes estadounidenses al mercado persa, no podrá presentar a tiempo sus resultados anuales, ya que está pendiente de completar "una evaluación exhaustiva del impacto comercial de las medidas de restricción en el negocio y las operaciones del grupo".
En un principio, la firma china había convocado la reunión de su consejo de administración que tenía que aprobar los resultados para el 23 de marzo.
La compañía china, creada en Shenzhen en 1985, suspendió temporalmente la cotización de sus acciones en ambos parqués el pasado 7 de marzo, afectada por este problema que le había hecho perder un 20 por ciento de su valor en Hong Kong en lo que iba de 2016, y hoy confirmó que por el momento continuarán en suspensión.
En enero pasado, la firma, cuyas siglas, en inglés, vienen de "Equipos de Telecomunicaciones Zhongxin", adelantó una estimación preliminar de resultados para 2015 en la que contaba con alcanzar un aumento de un 43,5 por ciento en sus beneficios netos, hasta unos 3.800 millones de yuanes (521 millones de euros).
Los dos gigantes chinos del sector, ZTE y Huawei (SZ:002502), ven desde hace años hostilidad en el Congreso estadounidense a la hora de hacer negocios en el país norteamericano, donde se desconfía de ambas, pese a ser firmas privadas, por sus posibles lazos con el Gobierno de Pekín.
Se espera que la firma apele la decisión del Departamento de Comercio, después de que sus intentos de influir en los responsables políticos estadounidense, mediante costosas campañas con empresas de presión a su favor ("lobbies"), no obtuvieran resultado.