Sao Paulo, 26 oct (.).- Telefónica Brasil (BVMF:VIVT4) pretende cerrar este año con inversiones en capital por 9.000 millones de reales (unos 1.700 millones de dólares), cifra que pretende repetir en 2023, según anunció este miércoles el presidente de la compañía, Christian Gebara.
La adecuación de la tecnología 5G y la expansión de la fibra óptica consumen la mayor parte de los recursos de inversión de la compañía, dijo Gebara en teleconferencia con periodistas.
Gebara afirmó que la inversión en capital de este año es "extraordinaria" e incluye 400 millones de reales (unos 75 millones de dólares) destinados a la integración con las redes de Oi (BVMF:OIBR3), compañía adquirida por las tres grandes operadoras en Brasil.
La inversión en capital en 2021 fue de 8.600 millones de reales (unos 1.620 millones de dólares), valor que debe ser aumentado en un 4,65 % tanto para 2022 como para 2023.
Telefónica (BME:TEF) Brasil tiene en la actualidad 5,2 millones de clientes de fibra óptica y espera llegar a 2024 con entre 8,5 y 9 millones de clientes de este servicio, según Gebara.
La meta contempla que ese mismo año unas 29 millones de residencias en todo el país estén adecuadas para recibir ese servicio de internet de banda ancha, lo que supone 7 millones más que al cierre del tercer trimestre.
El martes Telefónica Brasil informó de que obtuvo 2.932 millones de reales (unos 553 millones de dólares) de beneficios entre enero y septiembre, un 18,6 % menos que el mismo período del año anterior.
En el tercer trimestre, los beneficios de Telefónica Brasil, dueña de Vivo, la operadora móvil líder del mercado, ascendieron a 1.436 millones de reales (cerca de 271 millones de dólares), con un incremento interanual del 9,3 %.
El número de clientes de servicios móviles subió un 18,3 % en los últimos doce meses, llegando a 97,3 millones de líneas, aunque este número supone dos millones de clientes menos que en junio.
Sobre esa reducción con respecto al segundo trimestre, Gebara explicó que se trató de líneas inactivas o a punto de ser canceladas provenientes de la incorporación de clientes de Oi, que pasaron tanto para Vivo como para Claro y TIM.
Oi, en concurso de acreedores desde 2016, vendió en diciembre de 2020 sus activos de telefonía móvil por 16.500 millones de reales (hoy 3.113 millones de dólares) al consorcio formado por Vivo, Telecom Italia (BIT:TLIT) (TIM) y la mexicana América Móvil (NYSE:AMX) (Claro).