Madrid, 27 feb (EFE).- Telefónica obtuvo el año pasado un beneficio de 4.593 millones de euros, un 16,9 % más que en 2012, impulsado por el negocio en Latinoamérica, que ha mantenido la buena marcha de los últimos años y se ha consolidado como el pilar de crecimiento de la operadora, y el de datos móviles.
No obstante, cabe recordar que la mejora del beneficio neto se produce después de que en 2012 la compañía registrase un descenso de sus ganancias del 27,3 % debido al impacto negativo de unos saneamientos hechos ese año por valor de 2.536 millones.
Los ingresos del grupo ascendieron a 57.061 millones, un 0,7 % más, aunque, si se excluye el efecto negativo de la regulación, crecerían el 2,3 %, según la información remitida por Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La deuda neta al cierre de 2013 era de 45.381 millones, con lo que se cumple el objetivo de cerrar el ejercicio con un endeudamiento por debajo de 47.000 millones. Telefónica ha reducido su deuda en casi 16.000 millones en 18 meses y en 5.878 millones durante el ejercicio pasado.
La inversión en 2013 fue de 9.395 millones, de los que Telefónica destinó 1.224 millones a la adquisición de espectro en varios países.
Los negocios en Latinoamérica y de datos móviles, con aumentos interanuales que rozan los dos dígitos (9,6 % y 9,3 %, respectivamente), siguen siendo los principales impulsores del crecimiento de los ingresos del grupo.
Destaca el comportamiento de las líneas de banda ancha móvil, que crecen el 38 % y suponen ya el 29 % del total de accesos móviles, mientras que los de la televisión de pago multiplican por 10 veces la ganancia obtenida en 2012.
A cierre de 2013, Telefónica Latinoamérica gestionaba 221,1 millones de accesos, con un crecimiento interanual del 4 %, evolución que la compañía achaca a su estrategia de captura y fidelización de clientes de alto valor.
El año pasado alcanzó en la región un récord en captura de clientes (7 millones netos de incremento), actividad que sirve de base a la aceleración en la penetración de los teléfonos inteligentes ("smartphones").
Brasil, que tras la reorganización corporativa aprobada ayer se convierte en un país de referencia dentro del organigrama, siguió siendo el motor del crecimiento tanto en la región como en el conjunto del grupo, con unos ingresos de 12.217 millones, un 2,2 % más, a pesar del impacto negativo de la reducción de las tarifas de interconexión aplicada desde abril.
A 31 de diciembre pasado, Telefónica gestionaba 92,7 millones de accesos en ese país (un 2 % más), de los que 77,2 millones eran accesos móviles.
En Argentina, donde la operadora mantiene su liderazgo en el mercado, la facturación ascendió a 3.681 millones, el 23,2 %, con 26,7 millones de líneas gestionadas, un 10 % más.
En Chile, los ingresos crecieron el 1,5 %, hasta 2.483 millones, mientras que en Perú se situaron en 2.454 millones, un 8,1 % más.
Frente a esa situación, la facturación en Europa cayó un 8,6 %, afectada por la regulación y un entorno altamente competitivo, explica la compañía.
Telefónica España registró unos ingresos por operaciones de 12.959 millones, el 13,6 % menos, debido a descenso de las ventas de teléfonos, que cayeron un 46,4 % por la eliminación de las subvenciones en marzo de 2012. Si se excluye el efecto de la venta de terminales, la caída de ingresos se modera hasta el 11,2 %.
La facturación en Europa fue de 26.840 millones, un 8,6 % menos, mientras que el número de líneas que gestionas cayó un 2 % a causa de la venta de activos del negocio residencial de telefonía fija en Reino Unido y la desconexión de clientes en República Checa.
Los accesos móviles alcanzaron 70,2 millones a cierre de año (un 1 % menos), los de banda ancha móvil 29,2 millones, un 15 % más, y los de telefonía fija en 14,8 millones.
En el Reino Unido la facturación cayó el 0,5 %, hasta los 6.692 millones, pero los accesos ascendieron un 0,3 %, mientras que en Alemania aumentaron los ingresos el 5,7 % y superaron los 4.900 millones y cayeron el 1 % los accesos.
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