Por Andrés González y Julien Toyer
MADRID (Reuters) - Pese a unos sólidos resultados consolidados, Telefónica (MC:TEF) sufría el jueves un varapalo bursátil al cuestionar algunos analistas su estrategia de recuperación de márgenes e ingresos en España ante un débil primer trimestre en el mercado doméstico.
La operadora, que invirtió masivamente en fibra y contenidos en los últimos años, mantiene un sólido liderazgo en el mercado premium, pero ha visto deteriorarse el negocio por las subidas de precio y la creciente competencia de operadores low-cost.
La competencia de Orange (PA:ORAN), Vodafone (LON:VOD) y, sobre todo MasMovil, en el segmento de clientes de bajo gasto ha llevado incluso a Telefónica a reflexionar sobre el posible lanzamiento de una segunda marca de bajo coste.
"Pensamos que somos muy fuertes en nuestra estrategia en los segmentos medios y altos, pero tenemos que ganar tracción y estamos repensando nuestra estrategia para nuestra base de clientes de Fusión con bajo gasto", reconoció el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en una conferencia que se centró casi exclusivamente en el negocio doméstico.
Los ingresos del grupo en España bajaron un 2,6 por ciento en España y el Ebitda cayó un 8,6 por ciento debido en parte a una desfavorable comparativa con el primer trimestre del año pasado.
Pese a la interpretación inicial del mercado, la operadora confía en mejorar su negocio local a lo largo del ejercicio en un contexto de competencia que, a diferencia de épocas pasadas, Pallete calificó de "racional".
"Si bien los resultados han estado en línea y el flujo de caja libre ha sorprendido al alza, la mayor debilidad de España así como el ligero incremento de deuda podrían empañar el impacto positivo que hubiéramos esperado", dijo Sabadell (MC:SABE) en una nota a clientes.
Las acciones del grupo reaccionaban a la baja, con descensos de más del 2,7 por ciento a las 1320 hora local.
BRASIL SALVA UNAS CUENTAS CON ALTA GENERACIÓN DE CAJA
A nivel grupo, el negocio brasileño permitió compensar la desaceleración de España y Alemania en unas cuentas del primer trimestre que mostraron un frenazo de la inversión y el vigor del flujo de caja libre del grupo.
Sus ingresos consolidados mejoraron un 5 por ciento sus ingresos (1,5 por ciento en términos orgánicos) y el Ebitda repuntó un 4,8 por ciento (1,3 por ciento en términos orgánicos), ligeramente por debajo de las previsiones de los analistas.
En los primeros tres meses del año la deuda volvió a subir ligeramente hasta los 48.766 millones de euros, pero la activa política de refinanciación de deuda en un contexto de tipos mínimos permitió mitigar la preocupación de los analistas al reducir el coste de la financiación y alargar los vencimientos.
Teniendo en cuenta el efecto de la venta de Telxius, que se ejecutará completamente en el cuarto trimestre, la deuda se situaría en 47.500 millones de euros.
El grupo ha fiado a su sólida generación de caja la reducción de la deuda en los próximos meses, aunque el mercado espera que acelere el proceso con una venta parcial de O2.
En el trimestre, el flujo de caja libre se multiplicó por 8,7 veces hasta los 599 millones, gracias en parte a que Telefónica retuvo la inversión un 8,4 por ciento.
Esto llevo al ratio de CaPex sobre ventas al 12,2 por ciento, inferior al objetivo del 16 por ciento para todo el año.
Pallete indicó durante la conferencia con analistas que espera que el flujo de caja siga mejorando a lo largo del año, después de reiterar los objetivos de mantener ingresos, mejorar sus márgenes un punto y obtener el citado ratio de CaPex sobre ventas.