Madrid, 28 jul (.).- Telefónica (BME:TEF) presenta sus resultados del primer semestre este miércoles en plena reorganización del sector de las telecomunicaciones en España, tras el nacimiento de Masorange (fruto de la fusión entre Orange (EPA:ORAN) y MásMóvil (BME:MASM)) y la reestructuración de Vodafone (LON:VOD) España posterior a su compra por el fondo británico Zegona (LON:ZEG).
España se mantuvo como el principal mercado de Telefónica en el primer trimestre, al suponer el 31 % de los ingresos, por encima del 25 % de Brasil, del 21 % de Alemania y del 20 % de Latam. Así, entre enero y marzo de 2024 los ingresos en España crecieron un 1 %, hasta los 3.118 millones de euros.
Sin embargo, la llegada de Masorange, la 'joint-venture' participada al 50 % por el grupo francés Orange y Lorca JVCO, firma que era propietaria de MásMóvil, ha supuesto que Telefónica pierda el liderazgo de clientes en España.
Mientras que Vodafone España, ahora propiedad del fondo británico Zegona, está en proceso de reestructuración tras la ejecución de un expediente de regulación de empleo (ERE) y reordenación comercial, después de lanzar nuevas tarifas tanto de móvil, como de fibra.
Telefónica obtuvo en el primer trimestre del año un beneficio neto de 532 millones de euros, un 78,9 % más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, empujado por sus activos en el Reino Unido y por un crecimiento de ingresos de un 0,9 %.
El consenso de analistas de Bloomberg estima que para el segundo trimestre el beneficio sea de 347,5 millones de euros, por lo que, sumado al del primer trimestre, la previsión estaría en los 879,5 millones para el semestre, un 15 % por encima de los 760 millones registrados por el grupo de telecomunicaciones en la primera mitad de 2023.
El accionariado de Telefónica
En estos últimos meses la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se ha convertido en el principal accionista de la empresa de telecomunicaciones, tras culminar a finales de mayo la ejecución de operación de compra de acciones de Telefónica ordenada por el Consejo de Ministros y adquirir el 10 % del capital de la compañía por 2.284,8 millones de euros.
La SEPI informó en aquel momento de que su entrada en Telefónica tiene "vocación de permanencia", y aporta una "mayor estabilidad accionarial" a la compañía para la consecución de sus objetivos, además de contribuir a la protección de sus capacidades estratégicas.
Por su parte, Criteria Caixa, el holding que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación La Caixa, comunicó a la CNMV a finales de junio que había alcanzado una participación del 9,99 % en el accionariado de Telefónica, con lo que prácticamente igualaba la posición que adquirió el Gobierno a través de la SEPI.
En septiembre del año pasado el grupo saudí STC Group comunicó a la CNMV que había alcanzado una participación del 9,9 % (un 4,5 % en acciones y un 5 % en derivados) en Telefónica por 2.100 millones de euros.