Fernando Labrador
Madrid, 3 nov (.).- Telefónica (MC:TEF) presentará sus resultados trimestrales este martes, las primeras cuentas de la compañía desde que tocó fondo en bolsa en verano, cuando sus acciones descendieron a su precio más bajo de los últimos 22 años, 5,939 euros, aunque desde ese suelo del 23 de agosto han recuperado el 15,76 % su valor.
Los títulos de Telefónica cerraron este viernes a 6,88 euros, tras remontar el 0,12 % en esa última sesión bursátil de octubre y matizar así levemente una caída semanal del 3,89 % y mensual del 1,8 %.
Accionistas e inversores estarán pendientes a primera hora de este martes de unas cuentas de la operadora que podrían tener un castigo en el parqué aunque ofrezcan un beneficio neto para el exmonopolio español de telecomunicaciones, como ya pasó el día que presentaron sus últimos resultados, el pasado 25 de julio.
Ese día Telefónica presentó unas ganancias semestrales de 1.787 millones de euros, el 2,7 % más que en los primeros seis meses de 2018, pero tuvo un retroceso bursátil del 2,93 %.
Uno de los factores para la pérdida de confianza de los accionistas pudo estar en que nuevamente la facturación descendió.
Los 24.121 millones de euros de cifra de negocio de enero a junio fueron el 0,9 % menos que el año anterior.
Continuó una tendencia a la baja en el volumen de ingresos que ya se dio en los resultados del primer trimestre (11.979 millones, el 1,7 % menos), en los anuales de 2018 (48.693 millones, el 6,4 % menos) y en los trimestales de hace ahora un año (35.776 millones en los nueve primeros meses de 2018, el 7,9 % interanual menos).
Aun así, el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, reiteró el 25 de julio que la previsión de ingresos para el ejercicio 2019 se mantenía en el 2 % de incremento.
En esas cuentas del pasado trimestre se reflejaba un avance del 0,3 % en los ingresos del negocio en España (6.283 millones de los 24.121), pero un descenso del 1,2 % interanual en la facturación media por cliente, hasta los 88,5 euros, el valor conocido como arpu (por sus siglas en inglés, "average revenue per user"), que es una variable que los analistas tienen muy en cuenta para evaluar los progresos de las operadoras de telecomunicaciones.
La capitalización bursátil de Telefónica cayó en el punto de inflexión bursátil del 23 de agosto hasta unos 30.800 millones de euros, mientras que tras la recuperación de los últimos dos meses se sitúa ahora en torno a los 35.750 millones.
El pasado miércoles Telefónica sufrió una recaída, al descender el 2,7 % en la sesión, debido a dos nubarrones para el sector en la jornada.
Por una parte, los resultados de una de sus competidoras, Orange (PA:ORAN), la primera gran operadora europea en presentar sus cuentas del tercer trimestre, que reflejaron un alza de ingresos del 0,4 % de enero a septiembre, gracias a algunas filiales, pero con descensos en sus principales mercados, como el francés (del 0,8 %) y el español (del 1,2 %).
Esa bajada de facturación en España de Orange pasó factura para las acciones de Telefónica el miércoles, día en el que la agencia de calificación de riesgos Moody's publicó un informe para el sector en Europa para el próximo año y medio con perspectiva negativa.
Moody's vaticina que las grandes telecos europeas no tendrán aumento de ingresos en 2020 y no solo lo digirió mal Telefónica en bolsa, sino también sus rivales, como Deutsche Telekom (DE:DTEGn), Vodafone (LON:VOD), Orange y Telecom Italia (MI:TLIT), que descendieron el miércoles; siempre competidores en el mercado, pero con habitual suerte pareja en el parqué.