MADRID (Reuters) - Telefónica ha decidido reducir su inversión en fibra óptica y dejar a decenas de ciudades de España y miles de hogares sin acceso ultrarrápido a Internet por oponerse a la iniciativa de la Comisión de Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de abrir su red de fibra a los rivales.
"La propuesta de la CNMC de abrir la fibra en casi todo el territorio, sin embargo, obliga a una revisión futura de las inversiones y dónde se realizan", reza un papel interno de la operadora, al que ha tenido acceso Reuters.
La compañía dijo en este documento que, de forma cautelar, reducirá el ritmo de despliegue de su red de fibra óptica en un 35 por ciento este año.
Como consecuencia de este cambio, la compañía llevará su nueva red a unos 3,6 millones de hogares en 2015 en vez de los 5,5 millones inicialmente previstos. A finales de 2014, la fibra de Telefónica ya pasaba por más de 9 millones de hogares.
Entre las ciudades afectadas por la ralentización del despliegue se encuentra Madrid y Barcelona y varios municipios de sus alrededores además de otra decena de capitales de provincia como Sevilla, Zaragoza o Málaga y las dos principales islas de Canarias.
En otro centenar de municipios de menor tamaño como Ávila, Torremolinos o Estepona no comenzará el despliegue en 2015.
La nueva regulación, presentada por la CNMC en diciembre, aún está en proceso de alegaciones.
Los rivales de Telefónica como Orange ya han dado la bienvenida a la nueva norma, mientras que la operadora dominante advirtió que la propuesta de la CNMC no fomentaría las inversiones en la nueva tecnología.
Telefónica es el principal operador de fibra en España. Según sus cifras, ha invertido entre 2009 y 2013 más de 10.000 millones de euros en el mercado doméstico, principalmente para la construcción de nuevas redes fijas y móviles.
A finales de noviembre, Telefónica contaba con unos 1,24 millones de clientes de fibra en España, equivalente a unas cuota de mercado del 85 por ciento, de acuerdo con datos de la CNMC, presentados este lunes.