Madrid, 20 mar (EFE).- Telefónica (MADRID:TEF) ha renunciado a todos sus derechos políticos como accionista de Telecom Italia, compañía en la que tiene un 14,8 %, para cumplir las condiciones estipuladas por el organismo regulador de telecomunicaciones de Brasil (Anatel) en el marco de la compra de GVT a la francesa Vivendi (PARIS:VIV).
Según ha informado la operadora española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), con esta decisión no podrá nombrar a ningún representante en el consejo de administración o cualquier otro órgano de gobierno de la operadora italiana ni ejercer sus derechos de voto o veto ni participar en la formación de quórum en la junta de accionistas.
La renuncia a los derechos será efectiva durante todo el tiempo en el que Telefónica continúe siendo accionista de Telecom Italia, independientemente del número de acciones que posea.
En diciembre pasado el regulador brasileño Anatel autorizó la compra de GVT por parte de Telefónica pero exigió la disolución del grupo Telco, la sociedad que controla Telecom Italia y de la que Telefónica es accionista.
Las autoridades brasileñas consideran que Telefónica no puede tener una posición de control en los dos operadores: en su filial Vivo directamente y en la filial brasileña de Telecom Italia (TIM).
La semana pasada Anatel dio el visto bueno a la disolución y autorizó también el intercambio de acciones de Telecom Italia y Vivendi dentro de la operación de GVT.
Telefónica tiene actualmente un 14,8 % de Telecom Italia, aunque esta participación se va a reducir por el acuerdo con Viviendi para comprar la brasileña GVT y como consecuencia de una operación financiera.
Como parte del pago a la francesa se incluía el traspaso por parte de Telefónica a Vivendi del 5,7 % de Telecom italia (8,3 % de los derechos de voto).
Asimismo, en julio de 2014 Telefónica realizó una emisión de bonos canjeables por acciones de Telecom Italia por valor de 750 millones, todavía sin ejecutar, lo que reducirá su peso en la italiana en entre el 6 % y un 7 %.
Telefónica y Vivendi cerraron la compra de GVT en septiembre de 2014 por un pago en efectivo por parte de la operadora española de 4.663 millones de euros (6.000 millones de dólares) a Vivendi, compañía que recibirá el 12 % del capital social de la sociedad resultante de la integración de Telefónica Brasil y GVT.