Las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA) han bajado más de un 21% en abril después de que la empresa publicara sus resultados del 1T la semana pasada.
El primer trimestre se caracterizó por varias rondas de recortes de precios, ya que Tesla lucha por atraer la demanda en un entorno macroeconómico complicado.
"Cada vez que la Reserva Federal sube los tipos de interés, eso equivale a una subida de precio de un coche", explicaba el director ejecutivo Elon Musk en la conferencia sobre resultados.
"Hemos adoptado el punto de vista de que impulsar mayores volúmenes y una flota más grande es la opción correcta en este caso, frente a un menor volumen y un mayor margen".
En 2023, Tesla espera producir 1,8 millones de vehículos, pero los analistas de Bernstein creen que a fabricante de vehículos eléctricos le será complicado vender tantos coches.
"La compañía todavía parece no ser capaz de generar suficiente demanda y el impacto de los recortes de precios ha sido efímero. Estimamos que la demanda de Tesla ascendió a aproximadamente 1 millón de unidades en el cuarto trimestre y a 1,2 millones en el primer trimestre, muy por debajo de los volúmenes previstos para 2023 de 1,8 millones, a pesar de los recortes de precios de entre el 10% y el 20%", señalan en una nota a los clientes.
Los analistas asignan a las acciones de Tesla un precio objetivo de 150 dólares por acción.
"Vemos que la relación riesgo-recompensa de Tesla 2023 está más equilibrada, pero nos preocupa que el espectro de nuevos recortes de precios y revisiones a la baja pueda dificultar las acciones a corto y medio plazo".
Las acciones de Tesla bajaban otro 1,6% antes de la apertura del mercado de este martes.