Tokio, 16 may (.).- Toshiba (T:6502) cayó hoy más de un 12 % en la Bolsa de Tokio por las dificultades que está teniendo en las negociaciones de venta de su escindida rama de chips de memoria, con la que busca sanear la deuda que espera contraer en el ejercicio de 2016.
La compañía tokiota publicó el lunes una estimación provisional de sus resultados financieros del pasado ejercicio -que todavía están en manos de un auditor-, en la que prevé un patrimonio neto negativo de 540.000 millones de yenes (4.330 millones de euros).
El conglomerado japonés de electrónica e infraestructura indicó que, a menos que pueda realizar la venta y la inyección de capital externo para eliminar su deuda, la situación se mantendrá en el ejercicio en curso, que finaliza en marzo de 2018, con el consiguiente riesgo de ser retirada de la bolsa.
Las acciones de la compañía cayeron hoy en respuesta un 12,14 % y cerraron en los 230 yenes (1,85 euros) en la plaza nipona.
Las negociaciones de venta de Toshiba Memory -que opera como compañía independiente desde el 1 de abril-, en las que participan empresas como la taiwanesa Hon Hai (TW:2317) (Foxconn (TW:2354)), la surcoreana SK hynix (KS:000660) y las estadounidenses Broadcom y Western Digital (NASDAQ:WDC), se toparon esta semana con un nuevo obstáculo después de que esta última decidiera llevar el asunto ante la Corte Internacional de Arbitraje.
Western Digital, que participa en la planta nipona donde Toshiba produce sus chips, se niega a transferir las instalaciones a terceros y argumenta que el contrato que rige su alianza requiere de su consentimiento para cualquier venta de las operaciones.
La empresa estadounidense considera que la participación de otra compañía puede afectar al desempeño de las instalaciones que administran conjuntamente y causarle pérdidas.
Toshiba mantiene un acuerdo con SanDisk -adquirida por Western Digital en 2016- desde el año 2000, por el que ambos fabricantes se repartieron a partes iguales los gastos de producción de chips.
La escisión y venta de la rentable rama de chips de memoria, la segunda de mayor cuota de mercado a nivel global tras la surcoreana Samsung Electronics (KS:005930), fue una de las medidas que Toshiba tomó para obtener liquidez y compensar las pérdidas derivadas del déficit multimillonario de su rama nuclear estadounidense.