Tokio, 14 feb (.).- El conglomerado japonés Toshiba (T:6502) anunció hoy el nombramiento como consejero delegado (CEO) de Nobuaki Kurumatani, el actual presidente de la filial japonesa de la entidad de capital de riesgo británica CVC Capital Partners, CVC Asia Pacific Japan.
Kurumatani, quien ejerció como vicepresidente y director del grupo financiero japonés Sumitomo Mitsui (T:8316) antes de su incorporación a CVC en mayo de 2017, sustituirá como CEO a Satoshi Tsunakawa, quien mantendrá su cargo como presidente de la multinacional nipona de electrónica e infraestructura, según dijo Toshiba en un comunicado.
Con el nombramiento como CEO de Kurumatani, de 60 años, Toshiba espera reforzar su gestión, especialmente después de la venta de su filial de chips de memoria, Toshiba Memory, al consorcio liderado por la firma de capital de riesgo estadounidense Bain Capital, con la que busca poner fin a sus problemas financieros.
Kurumatani asumirá su cargo al frente de Toshiba a partir del próximo uno de abril, según explicó la empresa.
El nuevo consejero delegado, quien también ejerce como miembro del comité de supervisión y auditoría de Sharp (T:6753), "será responsable de las estrategias de crecimiento a medio y largo plazo y de las relaciones públicas", detalló en su comunicado Toshiba.
Kurumatani se licenció en Economía por la Universidad de Tokio en 1980 y durante su carrera profesional, que incluye su paso por el comité de contabilidad y gobernanza corporativa de la principal patronal japonesa, Keidanren, ha acumulado experiencia en relaciones públicas, planificación corporativa y auditoría interna.
En un comentario recogido en el comunicado, Kurumatani agradeció la confianza depositada en él y dijo que usará su experiencia para "consagrarse" a la reconstrucción de Toshiba "recuperando y fortaleciendo su base financiera" y que tomará las medidas oportunas para mejorar la gestión y lograr la unidad del grupo.
El anuncio del nombramiento de Kurumatani se produjo el mismo día que Toshiba anunció sus resultados financieros del período de abril a diciembre de 2017, primeros nueve meses del año fiscal japonés -que concluirá el 31 de marzo-, y en el que la compañía obtuvo un beneficio neto de 27.042 millones de yenes (204 millones de euros), pese a que su operativo y sus ventas se contrajeron.
El conglomerado achacó esta vuelta a las ganancias al proceso de reestructuración en el que se ha visto inmersa tras la caída de su negocio nuclear en Estados Unidos y la escisión y venta de su rentable negocio de chips de memoria, Toshiba Memory, como una medida para obtener liquidez y solucionar sus dificultades.