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Tokio, 9 nov (.).- La corporación tecnológica nipona Toshiba (T:6502) perdió 49.790 millones de yenes (377 millones de euros) entre abril y septiembre, un 78,6 por ciento menos que un año antes, debido sobre todo al coste de la escisión de su rama de chips.
En el citado período, primer semestre del año fiscal nipón, su beneficio operativo ascendió a 213.770 millones de yenes (1.629 millones de euros), lo que supone una cifra récord y más del doble que entre abril y septiembre de 2016, anunció hoy la empresa en un comunicado.
No obstante, la bolsa no acogió especialmente bien estos resultados y las acciones de Toshiba cerraron en Tokio con recortes del 2,49 por ciento.
En cuanto a la facturación del semestre, la compañía duplicó sus ventas y alcanzó los 2,386 billones de yenes (18.096 millones de euros).
Este avance se debió al buen rendimiento en el mercado de sus dispositivos electrónicos y de almacenamiento de datos, mientras que sus áreas de energía y de infraestructuras vieron disminuidas sus ventas, explicó Toshiba.
El factor que tuvo mayor impacto en sus resultados, no obstante, fue la escisión de su rama de chips de memoria, la más rentable de la compañía, y en particular "los costes fiscales derivados" de dicha operación.
Toshiba constituyó el pasado abril una entidad separada con su rama fabricante de memorias flash NAND, la segunda de mayor cuota de mercado global tras la surcoreana Samsung Electronics (KS:005930), con vistas a obtener liquidez y compensar parte de las pérdidas ocasionadas en sus operaciones nucleares en EEUU.
La junta de accionistas del grupo aprobó recientemente la venta de la nueva entidad escindida a un consorcio internacional liderado por el fondo de inversión estadounidense Bain Capital, del que también forman parte empresas como Apple (NASDAQ:AAPL) o la surcoreana SK hynix (KS:000660).
Ambas partes prevén acordar para finales de marzo de 2018 los términos definitivos de la operación,que podría cerrarse en torno a los 2 billones de yenes (unos 15.166 millones de euros).
Para el ejercicio en curso, que concluirá a finales de marzo de 2018, Toshiba prevé unas pérdidas de 110.000 millones de yenes (834 millones de euros), lo que supondría la octava parte que las registradas el año anterior.
Su beneficio operativo se duplicaría hasta los 430.000 millones de yenes (3.260 millones de euros), mientras que su facturación por ventas avanzaría ligeramente hasta los 4,97 billones de yenes (37.687 millones de euros).
Esta estimación de resultados no incluye los previsibles ingresos por la venta de su rama de chips, con los que la empresa espera cerrar el ejercicio en positivo.
No obstante, el cierre de la operación a tiempo de incluirla dentro sus cuentas del actual ejercicio podría complicarse debido a que la empresa necesitará esperar al visto bueno de los reguladores de los mercados afectados, así como por el litigio que Toshiba mantiene con su socio Western Digital (NASDAQ:WDC).