Valladolid, 17 dic (.).- Decenas de trabajadores de la fábrica Dulciora se han vuelto a manifestar hoy en la céntrica plaza Fuente Dorada, en Valladolid, para pedir a la multinacional Mondelez que venda la planta cuando resta un mes para que se haga efectivo el plan social acordado entre ambas partes.
La presidenta del comité de empresa de la fábrica de dulces, Belén Bueno, ha explicado a los medios informativos que los trabajadores están esperando a que se haga efectivo el plan social acordado y que contempla su traslado, reubicación, prejubilación y el despido con indemnización.
De este modo, de los 204 trabajadores que actualmente tiene la fábrica en Valladolid, cincuenta se prejubilarán, otros serán despedidos con una indemnización y el resto se reubicarán en plantas tanto nacionales como internacionales.
Dentro de España, los trabajadores "más afortunados" podrán reubicarse en ciudades como Santiago de Compostela o Granada, mientras que los que opten por salir de España, diez de ellos podrán seguir su vida laboral en Francia.
Polonia fue otro de los destinos que puso encima de la mesa la multinacional con sede en Estados Unidos, pero los trabajadores se negaron a negociar al considerar que sus condiciones laborales y salariales se verían "seriamente mermadas".
Por ello, a gritos de "¡Mondelez, escucha, Pucela está en la lucha!" o "¡Una venta, una solución!", los empleados han insistido en que la mejor solución para todas las partes es que la fábrica se "reinvente" y se venda para "poder garantizar todos los trabajos y seguir manteniendo la actividad en Valladolid".
"Sabemos que los dueños están manteniendo reuniones para vender la fábrica", ha explicado Bueno, quien ha reconocido que su lucha no acaba con la firma del plan social, una situación que recuerda mucho a la vivida meses atrás por los trabajadores de la empresa láctea Lauki con la multinacional Lactalis.
En la concentración de esta mañana también han estado presentes varios trabajadores de la empresa comercializadora de carne de pollo Grupo SADA, que están viviendo una situación parecida al de Dulciora y Lauki, ya que los directivos de la empresa reafirmaron la pasada semana su decisión de cerrar el matadero de Valladolid.
Según ha explicado hoy a Efe la presidenta del comité de empresa del grupo SADA, Nieves Muñomer, ayer tuvieron un primer contacto con la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, quien les derivó a la Fundación Anclaje, institución que aúna a sindicatos, empresa y Junta, para buscar una solución a sus 83 trabajadores.
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