Panamá, 2 abr (EFE).- Trabajadores de los puertos de Balboa y Cristóbal, ubicados en ambas entradas del Canal de Panamá, levantaron hoy un paro de "brazos caídos" iniciado el viernes pasado, tras alcanzar un primer acuerdo con la empresa operadora Panama Ports Company, subsidiaria de la china Hutchinson Whampoa.
"Mis compañeros ya alcanzaron un primer paso con la compañía (...) que acordaron no destituir a ninguno de los que manteníamos la medida de presión", dijo a la televisión local Roberto Mendoza, uno de los voceros de los trabajadores.
Los trabajadores asignados para los turnos nocturnos volverán hoy a sus labores, mientras las negociaciones con la empresa seguirán mañana, indicó Mendoza.
Agregó que el levantamiento del paro es válido para los cientos de trabajadores que los respaldaron de los puertos de Balboa, en el Pacífico, y de Cristóbal, en el Atlántico, contra los cuales no se tomará represalias por parte de la empresa.
El dirigente aclaró que ellos no se habían negado a trabajar hoy, sino que, afirmó, "la empresa tomó la decisión de cancelar (la jornada) a todo el personal de operaciones".
Mendoza reconoció que algunos trabajadores no están satisfechos con las negociaciones porque consideran que no han tenido "respuestas positivas" a sus demandas de mejoras salariales, del 30 % de aumento, y la jornada laboral.
José Becerra, otro dirigente de los trabajadores, dijo a los periodistas que el aumento salarial, la no represalia contra los obreros y la estabilidad laboral son los puntos principales de sus demandas, entre las que también están el pago de vacaciones adeudadas, alimentos, medidas de seguridad, trámites por pérdida de vida y el pago de pólizas de vida.
Mendoza, por su parte, reiteró que para resolver eso está la mesa tripartita de negociaciones y la "buena disposición" y mediación de la ministra panameña de Trabajo, Alma Cortés, para buscar la "mejor solución posible" a estos reclamos.
Más temprano, Cortés le pidió a los trabajadores que le den "una oportunidad" porque "hay muchas cosas que revisar" y esto "no se puede resolver de ya para ya".
"Vamos a partir de cero y a tratar de poner la casa en orden y la relación de ustedes con la empresa", manifestó Cortés.
La funcionaria reveló que hay "temas bastante sensitivos" que hay que verificar, como el saber si hay trabajadores mexicanos y si tienen permiso de trabajo, "maltrato verbal" por los superiores de la compañía y la falta de equipos de seguridad.
Cortés también dijo estar "alarmada" por el caso de un trabajador que murió recientemente aplastado por una grúa, y que ha pedido al Ministerio Público (MP) de Panamá el expediente para saber si existe responsabilidad penal por este hecho.
"También tenemos que escuchar a la empresa (...) no se puede tomar decisiones sin escuchar a ambas partes", subrayó la ministra.
La empresa no se ha referido al avance de las negociaciones luego de publicar temprano un anuncio en el que alegaba que la huelga era ilegal y que no violaba las leyes laborales panameñas. EFE