Shanghái (China), 1 abr (EFE).- Tres inversoras estatales chinas, vinculadas al regulador nacional de divisas, han entrado en Bolsa al convertirse en accionistas del Banco de China (HK:3988) (BOC) y el Banco Industrial y Comercial de China (OTC:IDCBY) (ICBC (HK:1398)), lo que refleja cómo Pekín diversifica inversiones para ayudar al crecimiento chino.
Según reveló el diario financiero Shanghai Zhengquan Bao, y recoge también hoy la agencia oficial Xinhua, se trata de la inversora Wutongshu, controlada exclusivamente por la Administración Estatal de Divisas, y de sus filiales inversoras Fengshan y Kunteng, todas ya grandes accionistas de estos dos gigantes bancarios estatales chinos.
Las dos entidades publicaron este miércoles en sus informes anuales de resultados que Wutongshu disparó sus inversiones en ambas en el último trimestre de 2015, hasta hacerse con un 0,4 % del ICBC, y con otro 0,36 % del BOC.
De esta manera, entre Wutongshu y sus dos filiales controlan ya, en conjunto, acciones de ambos bancos por valor de unos 27.000 millones de yuanes (3.670 millones de euros, 4.177 millones de dólares).
Esta fuerte inversión coincidió en el tiempo con las fluctuaciones que vivió el mercado de capitales de China a finales de 2015, lo que parece reflejar ahora que, como suponían algunos observadores, Pekín ha estado tratando de estabilizar el mercado.
De hecho, las tres inversoras han tratado de ser en estas operaciones lo más discretas posible, y según el diario oficial shanghainés, que inquirió a ambos bancos sobre estas inversiones, sólo obtuvo respuesta del ICBC que contestó que revelará más detalles al respecto cuando sea "necesario".
El propio diario descubrió además que, sorprendentemente, en la dirección oficial registrada de las tres inversoras no había rastro de ellas, aunque todo parece indicar que se trata de unas oficinas alquiladas por la central de inversiones del regulador nacional de divisas.
Wutongshu ni siquiera había llamado la atención sobre su existencia hasta agosto pasado, cuando invirtió de pronto 48.000 millones de dólares en el Banco de Desarrollo de China (42.175 millones de euros) y otros 45.000 millones de dólares en el Banco de Importación y Exportación de China (39.539 millones de euros).
Todas estas inversiones parecen seguir la estrategia de desarrollo de inversiones del regulador de divisas, que en su informe anual de 2015, que también acaba de presentar, explicó que se está concentrando en explorar nuevas formas de invertir parte de sus reservas.