Tribunal ambiental chileno no autoriza cierre de división de Codelco Ventanas

Santiago de Chile, 19 dic (EFE).- Un tribunal ambiental chileno no autorizó las medidas provisionales de clausura temporal y parcial de dos instalaciones de la división Ventanas de la estatal Codelco, que había solicitado este miércoles la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA).

El tribunal señaló hoy a través de un comunicado que las medidas solicitadas "no son las idóneas" y no se presentaron los antecedentes necesarios para acreditar la existencia de daño inminente a la salud de las personas y al ecosistema.

Según la SMA, en esa división situada en el municipio de Puchuncaví, a 160 kilómetros al noroeste de la capital chilena, hay dos áreas importantes que no habrían sido sometidas al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

Se refiere al "sector botadero", en el cual se depositan los residuos del refinamiento del cobre, que no tendría una superficie impermeabilizada que evite el paso de materiales químicos a la napa subterránea y al humedal.

El segundo sector involucrado es el llamado "sector depósito", que se emplaza en una área de humedal, el que podría verse afectado por la presencia de los contaminantes, dañando la salud de las personas y la flora y fauna del lugar.

El comunicado del tribunal ambiental explica que "el solo hecho de que las mencionadas obras o actividades no hayan ingresado al SEIA, no es en sí mismo un motivo suficiente para autorizar el tipo de medidas provisionales como las solicitadas".

Refiriéndose específicamente al "sector botadero", el tribunal afirmó que la SMA no solo no acreditó el riesgo de lixiviación, ni cómo se produciría esta, ni de qué forma afectaría al humedal; sino que se solicitó una medida que no es efectiva para impedir esto, como lo es la paralización temporal y parcial de este sitio.

"Más aún, considerando que ese sector entró en funcionamiento en 1964 y cualquier proceso que se estuviera produciendo, involucraría mayoritariamente a los residuos ya depositados desde esa época, requiriendo por lo tanto, la adopción de otro tipo de medidas para su control efectivo", añadió el tribunal.

Frente a la petición de la paralización temporal y parcial del "sector depósito de seguridad", el tribunal ambiental advirtió que si bien se detectó la presencia de sustancias peligrosas en el lugar y se constató la existencia de un campamento de contratistas en las inmediaciones, la SMA no adjuntó los antecedentes suficientes para evaluar si existe un riego de daño inminente al medio ambiente o a la salud humana producto de una eventual exposición a estas sustancias que podrían ser transportadas por los vientos.

El tribunal ambiental subrayó que "resulta inconsistente la urgencia de la solicitud formulada con el excesivo tiempo transcurrido desde que dicho servicio (SMA) realizó la actividad de fiscalización, con fecha 14 de mayo de 2013, sin haber adoptado otras medidas tendentes a precaver los riesgos que indica ni haber adoptado medidas de seguridad o control contenidas en su normativa orgánica".

Los problemas de contaminación generados por la división de Ventanas de la Corporación del Cobre (Codelco) no son nuevas.

El pasado 25 de marzo del 2011 el Gobierno planteó, incluso, la posibilidad de reubicar el pueblo La Greda, de 1.200 personas, debido a la contaminación generada por esa planta que intoxicó a unas 40 personas y obligó a cerrar momentáneamente la escuela del lugar debido a la emanación de una nube de gas tóxico.

En agosto del mismo año, el alcalde de la vecina localidad costera de Quintero, José Varas, debió ordenar la suspensión de clases en la zona, cuando alumnos del colegio Alonso de Quintero, empezaron a sufrir malestar en el estómago, vómitos, picazón en la garganta y dolores de cabeza, lo que obligó a evacuar el recinto.

Varas también ordenó la suspensión de actividad física en los otros tres centros afectados, y vinculó este episodio con las emanaciones de las industrias ubicadas en la bahía, frente al Pacífico.

En esa oportunidad, un comunicado de Codelco aseguró que la empresa no tenía responsabilidad en los problemas sufridos por un grupo de niños de colegios de Quintero. EFE