Lisboa, 13 oct (.).- El Gobierno portugués entregó hoy en el Parlamento su borrador de los Presupuestos del Estado de 2018, que incluye una reducción de los impuestos sobre la renta de los trabajadores y una subida de las pensiones, entre otras medidas.
El documento fue entregado a última hora de este viernes en el Parlamento por el ministro de Finanzas luso, Mário Centeno, varias horas después de lo inicialmente previsto.
Por tercer año consecutivo, el Gobierno socialista de Portugal apostó por algunas medidas que permiten recuperar rentas, con una menor carga fiscal y un aumento de las pensiones.
En ese sentido, el borrador incluye un alivio fiscal en el pago del Impuesto sobre la Renta (IRS, equivalente al IRPF en España) para todos que cobren hasta 3.200 euros brutos al mes.
Además, se eliminará totalmente la "sobretasa", un impuesto especial sobre la renta introducido durante la crisis que este año ya se empezó a suprimir gradualmente y que en 2018 desaparecerá.
Para los funcionarios, uno de los colectivos más afectados por la austeridad durante la crisis, el Ejecutivo pondrá fin a los recortes en el pago de las horas extra y empezará a descongelar los aumentos de sueldo derivados de los ascensos, que estaban paralizados.
La recuperación de rentas también llegará para los pensionistas, que sufrirán un aumento extraordinario de entre 6 y 10 euros a mediados de año, además de la actualización anual en base a la inflación.
En el caso de las empresas, el Gobierno mantendrá las contribuciones extraordinarias que pagan los sectores de la banca, la energía y las farmacéuticas.
No obstante, el documento incluye un aumento de los impuestos indirectos, con una nueva tasa sobre alimentos con alto contenido en sal, como patatas fritas y galletas, y una subida en los tributos aplicados a las bebidas azucaradas, la cerveza, las bebidas espirituosas, los licores y los vinos espumosos.
El documento, aprobado el jueves en consejo de ministros tras una reunión de más de 14 horas, deberá ser tramitado en el Parlamento y la votación final está prevista para el día 28 de noviembre.
Éste será el tercer presupuesto del Gobierno socialista luso, que tiene minoría en el Parlamento y necesita el apoyo del marxista Bloque de Izquierda y el Partido Comunista Portugués para que la propuesta salga adelante.