Madrid, 20 abr (.).- UGT ha alertado de la próxima desaparición de cerca de 500 puestos de trabajo asociados a las autopistas de peaje a lo largo de 2021, una situación que, sin embargo, coincide con los planes trasladados por el Ejecutivo a Bruselas para extender el pago por uso a las vías de alta capacidad.
Además, el sindicato ha recordado que en el sector de autopistas ya se han destruido desde 2019 más de 500 puestos de trabajo, a los que se añadirán ahora los asociados a la reversión al Estado de las autopistas AP-7 y AP-2 cuando acabe su concesión en agosto de este año.
En este contexto, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), a través del cual se vehicularán hasta 140.000 millones de euros de ayudas europeas, contempla desarrollar un sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar las externalidades negativas del transporte por carretera.
UGT ha insistido en que el Gobierno debe atajar esta "sangría de empleo" y defiende que el Plan de Recuperación configure también una oportunidad inmediata para los trabajadores del sector de autopistas.
Sobre los planes del Ejecutivo, el consejero delegado de Abertis (MC:ABE), José Aljaro, cree necesario "leer la letra pequeña" y "aterrizarlo", por ejemplo, en cómo y cuándo se van a implantar dichos sistemas de pago en las vías de alta capacidad.
La reversión de las concesiones de autopistas de peaje supondrá en 2021 un alza del déficit público de 286 millones y de 478 millones anuales a partir de 2022, según Seopan, que calcula que implantar peajes en las autovías gratuitas reportaría unos ingresos públicos de 4.698 millones al año vía impuestos.
En este sentido, la patronal de grandes empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras sostiene que poner peajes en la red de autovías conllevaría un ahorro del gasto público en conservación viaria de 850 millones al año.