Santander (BME:SAN), 21 jun (.).- Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, han considerado hoy que aplicar una subida de diez puntos en el impuesto de sociedades a las eléctricas está bien, aunque es una medida que se queda corta.
Ambos lideres sindicales han participado en el Curso de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander.
Para Álvarez, lo "razonable" sería calcular el margen de beneficio que tienen las eléctricas como consecuencia del sistema de tarifas del país y el excedente "que es pura usura" se la devuelvan a los ciudadanos mediante una tasa impositiva.
Si este cálculo implica una subida de 10 puntos del impuesto de sociedades, "me parece bien", aunque de entrada vaticina que es una medida que se quedará "corta", ha dicho.
"No estamos hablando de beneficios legítimos¡, sino de usura", ha apuntado el líder de UGT, que considera que, frente a esta situación, el Gobierno tiene la obligación de actuar".
En España, según ha opinado, "más pronto que tarde tiene que haber una empresa de producción de energía", teniendo en cuenta que lo que "nos liberará de la dictadura de las eléctricas" que "están robando a los ciudadanos".
Sordo también se ha referido sobre esta posible subida de impuestos a las eléctricas y ha apuntado que es más adecuado hacer una reforma fiscal "más integral" que aborde este asunto de forma más coherente.
No obstante, ha opinado que "la situación de emergencia que vivimos en este momentos con estos precios disparatados obliga a hacer medidas de este tipo".
Aunque en materia fiscal prefiere "ver la letra pequeña", a priori un recargo de 10 puntos sobre los beneficios de las eléctricas es perfectamente "razonable", aunque él iría más allá.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, había defendido hoy que es de "justicia" que las grandes eléctricas "paguen una mayor parte" en impuestos porque han tenido más beneficios y ha abogado por implementar este recargo tributario al inicio del próximo ejercicio fiscal, que arranca el 1 de enero.
Montero, con ello, ha discrepado con los detalles de la propuesta de la vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz, de fijar un recargo de diez puntos sobre el impuesto de sociedades -que tiene un tipo del 25 % salvo para banca y petroleras, que es del 30 %-.