En el juicio por fraude civil en curso en el que está implicado el expresidente Donald Trump, un ejecutivo del Deutsche Bank (ETR:DBKGn) ha prestado testimonio que podría influir en el resultado del caso. David Williams, director gerente del Deutsche Bank, ha testificado hoy sobre las prácticas crediticias del banco y el cumplimiento de las directrices a la hora de conceder préstamos a la empresa de Trump para proyectos en Florida, Chicago y Washington D.C.
Williams confirmó que, aunque el banco se basaba en los estados financieros facilitados por los prestatarios, era habitual realizar ajustes internos conservadores. Esta práctica, a menudo denominada "prueba de estrés", implicaba a veces valorar el patrimonio neto de Trump en 1.000 millones de dólares menos de lo que declaraba. Estos ajustes formaban parte de un proceso rutinario para garantizar la protección del banco frente a posibles riesgos financieros.
El testimonio se produce en el contexto de las acusaciones de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que alega que la empresa de Trump infló los valores de los activos en los estados financieros utilizados para garantizar préstamos y pólizas de seguros. El ejecutivo retirado del Deutsche Bank Nicholas Haigh corroboró previamente este enfoque conservador, mencionando las "comprobaciones de cordura" realizadas sobre las cifras proporcionadas por los prestatarios.
El juez Arthur Engoron, que supervisa el juicio, ya se ha pronunciado anteriormente sobre casos de fraude por parte de Trump y otros implicados. El juicio sigue abordando las restantes acusaciones de conspiración, fraude de seguros y falsificación de registros comerciales, y se está celebrando sin jurado.
Trump, que es el candidato republicano favorito para las elecciones presidenciales de 2024, ha rechazado la demanda por considerarla una maniobra política de la demócrata Letitia James. Sostiene que cualquier tergiversación en los estados financieros fue involuntaria y que los prestamistas tienen la responsabilidad de verificar de forma independiente la información proporcionada.
La defensa ha destacado la aplicación sistemática por parte del Deutsche Bank de su política de verificación en sus relaciones con Trump. Los préstamos del banco se concedían con tipos de interés favorables a través de una división destinada a clientes adinerados, con condiciones sobre el patrimonio neto y la liquidez, y requerían estados financieros anuales.
A medida que avanza el juicio, el fiscal general James busca medidas punitivas, incluidas multas superiores a 300 millones de dólares y una posible prohibición de que Trump realice negocios en Nueva York. Un tribunal de apelación ha congelado temporalmente una orden previa al juicio que ponía algunos de los activos de Trump bajo el control de un administrador judicial, a la espera de nuevos procedimientos judiciales.
Este artículo ha sido generado y traducido con el apoyo de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros T&C.