Bruselas, 25 oct (.).- El exlobista de Uber (NYSE:UBER) Mark MacGann, que filtró documentos de Uber que muestran las polémicas prácticas de la empresa en todo el mundo, aseguró este martes que la Unión Europea (UE) fue "cómplice" de la compañía al permitir que los países se esforzaran por atraer a la firma a sus territorios.
"La Unión Europea era cómplice al permitir que los Estados miembros lucharan unos contra otros para atraer a estas empresas extranjeras para que ubicaran sus operaciones en un Estado miembro", declaró MacGann durante una comparecencia en la comisión de Empleo de la Eurocámara.
Agregó que Uber consiguió con el Gobierno de Países Bajos un régimen fiscal "muy dulce, beneficioso y legal".
En ese sentido, afirmó que era "bastante surrealista" que la policía de Ámsterdam escoltara al asesor legal de Uber a la cárcel y les amenazara con demandas judiciales, mientras en La Haya "estaban bastante contentos de tener toda esta inversión extranjera y creación de empleo".
"Cuando digo creación de empleo me refiero a la gente que estaba empleada en lo que es la sede internacional de Uber", aclaró.
"Tiene que haber mayor honestidad intelectual en los Estados miembros y, quizá, en los Países Bajos, donde teníamos un acceso extraordinario al primer ministro de entonces, que es el mismo de ahora", dijo en referencia a Mark Rutte.
No obstante, indicó que mientras trabajaba en Uber no vio a gobiernos de Estados miembros que favorecieran a la compañía, pero sí a "individuos". Tampoco fue testigo, según comentó, de casos de corrupción.
Por otro lado, apuntó que el registro de la Unión Europea sobre grupos de presión "siempre se podía esquivar".
El exlobista pidió hoy al Parlamento Europeo "que defienda los intereses de los conductores y de los trabajadores de plataformas en todas partes".
Explicó que en un primer momento Uber trataba a los conductores como "héroes" e incluso les compraban teléfonos inteligentes de alta gama o les daban primas, pero que con el tiempo, a partir de 2015, la situación cambió.
"Usamos como armas a nuestros conductores y nuestros clientes. Eran nuestros, para usarlos al servicio de la misión. Los gobiernos y los políticos solo se tenían que apartar del camino", constató.
Detalló que cuando supieron que los conductores de Uber estaban intentando organizarse, la empresa creó perfiles falsos para espiarles en sus grupos de Facebook (NASDAQ:META) y WhatsApp.
"Uber no creó un nuevo tipo de empleado, sino que más bien encontró nuevos modos de evitar los costes y responsabilidades que los empleadores tienen con su plantilla", aseguró, y añadió que se había "vendido una mentira a la gente, a los gobiernos, a los medios de comunicación y, en especial, a los conductores".
"Pese a ser aplaudidos como héroes durante la pandemia, los conductores y repartidores son claramente insuficientemente heroicos para recibir un salario decente, un seguro médico y permisos retribuidos", aseveró.
En diciembre, la Comisión Europea presentó una propuesta de directiva para determinar si los empleados de plataformas digitales como Amazon (NASDAQ:AMZN) o Uber son efectivamente trabajadores de plantilla, con el objetivo de evitar la proliferación de falsos autónomos.
Los Estados miembros y la Eurocámara, colegisladores de la UE, debaten ahora esa norma y MacGann subrayó que debe ser la empresa la que asuma la carga de demostrar si el empleado es realmente parte de la plantilla.
Por su parte, el comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, dijo estar preocupado por la posibilidad de que países y Parlamento rebajen el alcance de la directiva.
Aseguró creer que es "posible para las plataformas estar en esta lógica" de crear "buenos puestos de trabajo".
"Nuestro objetivo no es hacer la vida imposible a las plataformas en Europa, (...) pero no puedes construir un modelo empresarial sobre la regresión social", comentó.