Ginebra, 20 nov (.).- Cerca de un tercio del valor de los productos manufacturados vendidos en todo el mundo deriva del capital intangible, como diseño, tecnología o desarrollo de marcas, según se desprende de un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
El "Informe sobre la propiedad intelectual en el mundo 2017: Capital intangible en las cadenas globales de valor", publicado hoy, estudia las cadenas globales de valor que las empresas utilizan para su producción.
Según los datos que recoge el estudio, que datan de 2014, el valor de ese "capital intangible" corresponde a 5,9 billones de dólares, una cifra "que duplica con creces la de los edificios, maquinaria y otras formas de capital tangible".
"Ello destaca el papel cada vez más importante de la propiedad intelectual, que se utilizar con frecuencia para proteger activos intangibles y conexos en la economía mundial".
Concretamente, un 30,4 por ciento del valor total de los productos manufacturados vendidos entre 2000 y 2014 corresponde al capital intangible.
La cuota el capital intangible aumentó entre el año 2000 y el 2007 del 27,8 % al 31,9 % respectivamente, pero se ha mantenido estable desde entonces.
Ese incremento provocó que los ingresos derivados de los activos intangibles creciese un 75 % entre 2000 y 2014.
Los productos alimentarios, vehículos de motor y los textiles acumulan prácticamente el 50 % del ingreso total generado por el capital intangible en las cadenas globales de valor del sector manufacturero.
El informe incluye ejemplos de sectores donde el capital intangible es clave, como el de los teléfonos inteligentes, dado que las compañías que los producen hacen "un uso intenso de las patentes, las marcas y los diseños industriales, generando un elevado beneficio a partir de su capital intangible".
De hecho, en el ámbito de las patentes, hasta el 35 % del total de primeras presentaciones de solicitudes en todo el mundo puede llegar a estar relacionado con la producción de teléfonos inteligentes.
El informe destaca que la telefonía celular de cuarta generación (4G) que se utiliza hoy en día está asociada a un número de patentes casi cuatro veces mayor que el de segunda generación.