París, 17 oct (.).- El Gobierno francés puso presión este lunes a la eléctrica estatal EDF (EPA:EDF) para que cumpla con la directriz de aumentar la producción de cara a este invierno ante el riesgo de que una huelga por los salarios haga peligrar el arranque de muchos reactores ahora parados por mantenimiento o defectos detectados.
"EDF debe cumplir sus compromisos", subrayó en una entrevista en el canal BFMTV el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, que insistió en que "vigilaremos escrupulosa y rigurosamente" para que se respete el objetivo que se le ha fijado.
Se trata, recordó, de que en diciembre se suba la producción nuclear hasta 45 gigavatios hora y en enero hasta 50 gigavatios (de una capacidad total de 61,4), lo que exige la puesta en funcionamiento de varios de los reactores nucleares que llevan meses apagados.
En la actualidad están generando corriente 30 de los 56 que hay en el país, con lo que cubren en torno al 60 % de la demanda de electricidad, cuando habitualmente representan el 70 %.
Eso obliga a Francia, que históricamente ha sido exportador de electricidad, a importar de forma masiva de Alemania, España, Reino Unido y Bélgica.
EDF reconoció el sábado que, a causa de las huelgas, tendrá que aplazar el arranque de cinco reactores nucleares (Cattenom 1, Cruas 2 y 3, Saint Alban 2 y Tricastin 3). Antes de eso, ya había tenido que admitir que tampoco podría cumplir con el calendario presentado al final del verano por reactores que suponen una potencia de 6 gigavatios.
Los paros, liderados por la Confederación General del Trabajo (CGT), llevan semanas en marcha y se han extendido hasta a nueve centrales el pasado fin de semana, según este sindicato, aunque la dirección de la empresa -que está en proceso de nacionalización total- hablaba de huelgas en seis.
Todo esto ocurre en vísperas de que este martes se celebre la primera reunión de la negociación salarial en la compañía, y el mensaje de Le Maire fue claro: "Quiero que EDF logre un acuerdo lo más rápidamente posible con los sindicatos".
Para el Gobierno, eso es importante no solo por la cuestión del aprovisionamiento en electricidad en invierno, cuando el consumo es más elevado por la calefacción, y cuando los países vecinos tendrán por esa razón menos corriente para exportar.
También porque los conflictos sociales corren el riesgo de multiplicarse, tras más de dos semanas de huelga en las refinerías que han provocado escasez de carburante en las gasolineras, y con la vista puesta en la huelga "intersectorial" convocada este martes por la CGT y otros tres sindicatos para reclamar subidas de salarios.