Roma, 25 oct (.).- El banco italiano Unicredit (MI:CRDI) cayó hoy un 1,72 % en la Bolsa de Milán después de anunciar la interrupción de las negociaciones con el Estado italiano para comprar Banca Monte dei Paschi di Siena (MI:BMPS) (MPS), actualmente intervenida públicamente.
Cada acción de Unicredit, uno de los bancos más importantes del país, costaba 11,334 euros al cierre de la cotización de este lunes en el índice selectivo milanés, el FTSE MIB.
Unicredit y el Ministerio de Economía italiano comunicaron en la noche del domingo la interrupción "de las negociaciones relativas a la posible adquisición con un perímetro definido" de MPS, recapitalizada por el Estado en 2017 por sus problemas financieros.
El Tesoro italiano y Unicredit habían comenzado una serie de negociaciones para la adquisición del considerado banco más antiguo del mundo, fundado en 1472, pero el consejero delegado de Unicredit, Andrea Orcel, puso una serie de condiciones muy severas.
Entre ellas, la operación no debería tener impacto en el capital de la entidad, no se asumirían las controversias legales ni la cartera de préstamos deteriorados de MPS y debería haber un aumento significativo del beneficio por acción tras considerar las posibles sinergias netas, o en todo caso se mantendrán los niveles actuales antes incluso de estudiar las posibles sinergias.
Unas estrictas condiciones que implicaban que el Estado italiano tendría que compensar el déficit de capital de MPS, de unos 2.500 millones de euros, y traspasar los créditos dudosos a la AMCO, la sociedad estatal gestora de estos préstamos.
Según "Il Corriere della Sera", Unicredit había pedido al Estado subscribir una ampliación de capital por un valor de 6.300 millones de euros para completar la operación, entre otras peticiones.
Después de que ha naufragado la negociación con Unicredit, el Tesoro, que controla el 64 por ciento de MPS tras la inyección de 5.400 millones de euros en 2017, tendrá que buscar un plano alternativo para salir de la entidad y poder salvarla en lo que queda del año, según los compromisos adquiridos con la Unión Europea (UE) cuando se permitió la capitalización.
Según los medios italianos, Italia podría por el momento mientras estudia otras salidas solicitar una prorroga de al menos seis meses, si no más, a la UE para resolver el asunto. Por el momento no parecen interesados otros bancos italianos.
Orcel, en un mensaje difundido por los medios, aseguró que se trató "al máximo" llevar a término la compra tras "muchas negociaciones" con el objetivo de "reforzar el sector bancario" italiano y "crear valor añadido" para Unicredit.
Desde la política, el principal partido del Parlamento, el Movimiento Cinco Estrellas, abogó por solicitar ya una prórroga, mientras el Partido Demócrata pidió al Gobierno de unidad de Mario Draghi, en cuya coalición están todos los partidos excepto la ultraderechista Hermanos de Italia, buscar "alternativas de mercado" para garantizar un futuro al grupo bancario sienés.