Recife (Brasil), 1 mar (.).- Un centenar de alcaldes de capitales regionales y ciudades de tamaño mediano de Brasil anunciaron este lunes la creación de un consorcio para la compra de vacunas contra la covid-19, que en su país roza los 10,6 millones de casos confirmados y superó las 255.000 muertes.
"Infelizmente, Brasil vive uno de los momentos más desafiantes desde el inicio de la pandemia. Nosotros hemos visto en los últimos días el crecimiento del número de casos leves y graves de la covid-19", declaró en un comunicado el alcalde de Recife, Joao Campos, el más joven de las capitales y uno de los impulsores del consorcio.
El Frente Nacional de Alcaldes (FNP, por su sigla en portugués) indicó que el 22 de marzo se constituirá legalmente el consorcio, al que podrán adherirse más municipios esta semana y que pretende llegar a un total de 412 ciudades con más de 80.000 habitantes.
La iniciativa se suma a otras que buscan endurecer en Brasil las medidas de distanciamiento y confinamiento social para frenar la avanzada de la segunda ola de la pandemia y exigir respuestas del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, uno de los líderes mundiales más escépticos sobre la gravedad de la crisis sanitaria.
Las exigencias a Bolsonaro de más rapidez en la vacunación que el país sudamericano inició el pasado 18 de enero y del retorno del subsidio de emergencia para trabajadores informales y mujeres cabeza de familia han sido consignas reiteradas por parte de los gobiernos regionales y de diversos sectores de la sociedad brasileña.
Las autoridades sanitarias de los 27 estados de Brasil solicitaron hoy que se implante un toque de queda nocturno y nacional, frente al colapso de la red hospitalaria causado en las principales ciudades del país por la covid-19.
En ese sentido varias regiones ya tomaron iniciativas de cierre del comercio, toque de queda o restricciones por su cuenta, como las aplicadas para algunas ciudades en los estados de Santa Catarina (sur), Sao Paulo (sudeste) y Río Grande do Norte, Ceará, Bahía, Piauí y Paraiba (nordeste), entre otros.
El gobernador de Pernambuco, Paulo Cámara, anunció este lunes el cierre los fines de semana de los centros comerciales, actividades no esenciales y acceso a las playas, además de restricciones de los horarios entre lunes y viernes y toque de queda por las noches.
"Estamos ahora con 93 % de ocupación de las camas de las unidades de cuidados intensivos (UCI) y no vemos señales para revertir ese cuadro. Por eso, estamos determinando la prohibición de las actividades no esenciales", señaló en un mensaje el gobernador de Pernambuco, el décimo estado de Brasil por su volumen de población, con diez millones de habitantes.